Al igual que la inmensa mayoría de mis lectores, y que la práctica totalidad de los expertos que en estos días están publicando en prensa sesudos artículos sobre "La Celestina", desconozco la obra dado que nunca se publicó y su estreno absoluto tendrá lugar el próximo viernes 9 de septiembre.
El Teatro de la Zarzuela, de titularidad pública, ha realizado un encargo institucional de un libelo que equipara la corrupción con la decencia, el delito con la ley, y se burla despectivamente de los valores de la sociedad abierta.
Para esta exhumación se ha contado con un sobresaliente elenco de cantantes que dominan ampliamente las exigencias del repertorio barroco, consiguiendo una función de una gran calidad artística, tanto a nivel vocal como de credibilidad actoral.
Saoia Hernández y Vanessa Goikoetxea que interiorizaron inteligentemente a sus personajes y dieron una lección de actuar-cantando.Hernández y Goikoetxea hicieron una creación de Rosa y Toñuela que espero se conviertan en una referencia de cara a futuras interpretaciones de la obra.
Una Verbena para el recuerdo, como lo será siempre el extinto coliseo que la vio nacer, y que Álvaro Tato y Nuria Castejón han vuelto a erigir con magistral empeño.
Marina se ha convertido en el emblema más sentimental de la música escénica decimonónica en España, y por más que pasen los años, a pesar de su argumento pueril, vacuo y repleto de ingenuidades y malentendidos amorosos, hará las delicias de todos los públicos ávidos de bello canto.
Menos mal que ante tamaño desatino de Echanove los cantantes y actores se implicaron con entusiasmo para que la función discurriera hasta buen término en lo netamente interpretativo
El jurado designado por las instituciones participantes ha acordado por unanimidad premiar las obras ‘Desvelo’ de Guillermo de la Torre Rivero, ‘El sueño de Bartók" de Pau Gironés Musté, ‘Izoliteco’ de Ana Beyron y ‘De una reflexión cuerda’ (locus amoenus) de Nuria López García.