A veces la simplicidad no hace sino realzar defectos, en este caso, un relato malogrado por cortes y cambios que nublan la posibilidad de un desarrollo dramático coherente.
Esta 'Jenůfa' salió espléndida gracias a una dirección orquestal clarividente en el cincelado de cada acorde, y un tratamiento nunca exagerado, sino de una sobriedad clínica, y que evitó intensidades melodramáticas