Óperas, ballets, conciertos, cuentos, cine, teatro y talleres musicales en familia se dan cita en el Real Teatro de Retiro durante todo el año en una de las iniciativas más estimables que se han implementado en los últimos años en la capital española.
El rendimiento de la orquesta (las orquestas) fue el de las grandes noches, porque desde el patio de butacas se veía que estaban disfrutando de su trabajo.Por eso el público supo respetar los quince segundos de silencio que impuso González-Monjas antes de recibir la salva de aplausos.
Pocas veces se asiste a este grado de entendimiento y complicidad entre profesores junior y director, demostrándose las ganas y el entusiasmo a raudales, el verdadero disfrute de lo que estaban tocando y el estupendo rendimiento de las horas de ensayo para conseguir óptimas realizaciones
Viendo a este músico y compositor, de sobria presencia escénica, los espectadores se dan cuenta de inmediato que sus proezas técnicas son solo un vehículo y no un fin en sí mismo.Es demasiado austero para querer convertirlo en un vano acto de autopromoción, aunque disfrute sin duda del gesto virtuoso.
Dentro del ciclo de cinco conciertos monográficos Ravel, la Casa de la Radio Francesa había previsto un concierto de cámara a la vez atractivo por las obras y por los intérpretes
Dueñas cuenta una historia de la que es muy difícil desentenderse.Aparte, esa apariencia de espontaneidad, y sobre todo una sinceridad que se diría insobornable, construyen una forma de tocar que llega al público muy fácilmente.
Ravel tenía algo del encantador de serpientes.Un encantador de serpientes que se consideraba medio español pero que en realidad era puro «made in France».
En 'Gaspard de la nuit' Poizat devuelve a las secuencias de notas repetidas y dobles la cadencia y la alegría que perdieron durante décadas, al permitir que el carácter sea establecido por los bruscos cambios de humor.
Mi intención era componer un fresco sonoro ampliado, por lo que me preocupaba menos el arcaísmo que la fidelidad a la Grecia de mis sueños, que corresponde exactamente a la Grecia imaginada y pintada por los artistas franceses de finales del siglo XVIII