En la época de los hermanos Grimm también había hambrunas en lo que hoy es Alemania.Hansel y Gretel trata de intentos de infanticidio, canibalismo y madrastras malvadas, y la historia comienza con una monstruosidad.
El círculo de tiza es un relato sobre la redención tras la decadencia.Tiene un desenlace feliz que pone fin a una obra en la que se han enfrentado el bien y el mal, la riqueza y la pobreza, la probidad y la corrupción, la inocencia engañada y la humillación redimida.
La doncella de Orleans de Chaikovski se percibe inevitablemente en estos convulsionados tiempos como una metáfora sobre la pérfida agresión de la Rusia de Vladimir Putin, contra la Ucrania del presidente Volodímir Zelenski.
Homoki logra aquí una puesta maravillosamente minimalista de La Traviata y sin embargo tan emotiva que no deja nada que desear.Esto no solo se debe a la dirección y a la ingeniosa escenografía, una superficie oblicua a modo de espejo en la que se juega todo el destino de una mujer destruida por la sociedad.
Esta versión de «El retablo de Maese Pedro» comienza con un preludio, «Danses Concertantes» de Stravinski, mientras los utilleros van instalando el teatrito de títeres, la pantalla verde que servirá para integrar virtualmente las figuras de la vida real a la escenografía de las marionetas, así como los bancos que ocuparán los espectadores sobre el escenario.
La puesta de Philipp Westerbarkei exacerbó a tal grado los ánimos del paciente público que concluyó, tras dos horas y media de desatinos escénicos, con estridentes y merecidos abucheos para la régie y calurosos aplausos para músicos y cantantes
Una interpretación vocal extraordinaria y una música maravillosa de Charles Gounod protagonizaron el primer estreno operístico de la presente primavera.Lamentablemente, la régie de Philipp Westerbarkei es para llorar tras ver cómo puede echarse a perder una gran obra maestra y un clásico con una escenificación tan estúpida, tan llena de trivialidades y tan carente de ideas inteligentes.
Un beso bajo una gigantesca amanita muscaria no es lo que pueda decirse una bendición para una pareja de adolescentes enamorados y esto lo experimenta el público un minuto después de comenzar la función, sin obertura de por medio.
Es notable la abundancia de vino que Hilsdorf deja correr, como agua, sobre la mesa de estas divinidades nórdicas.Wotan y los suyos tuvieron que haber mantenido especiales contactos con Hepu y Dioniso, aunque en su reino no predominaran ni la verdad ni la justicia ni el equilibrio ni la armonía cósmicos (maat) de los panteones de aquellos proveedores, a juzgar por las infernales discusiones conyugales que mantiene con Fricka.
Teatro Deutsche Oper am Rhein de Düsseldorf.La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart (Salzburgo, 1756 - Viena, 1791), gran ópera en dos actos, con libreto de Emanuel Schikaneder (1751 - 1812), estrenada en el Freihaus - Theater auf der Wieden de Viena, el 30 de septiembre de 1791 bajo la dirección del propio Mozart, apenas dos meses antes de su muerte.