Puro teatro musical dentro del teatro musical (bueno, más bien de un tocador) el conseguido en este 'Cállate corazón', un vodevil o juguete escénico delicioso que quiere apelar a la emoción, cuyo fin último es hacernos rememorar los tesoros musicales de nuestro teatro lírico.
Reivindiquemos a los Bufos Madrileños, a su repertorio en el que hay una mira de oro en bruto a explotar, y a estos 'órganos de Móstoles' aunque sean caóticos y mero divertimento
Albert Boadella nos revela que los gustos y los tiempos de hoy no son demasiado propicios para la lírica.Pero él se ocupa de resucitar ese encanto y esa armonía musical.¡Viva la nostalgia!
En una función donde las emociones a flor de piel y las confesiones a corazón abierto prevalecen durante algo más de una hora de duración, la excelente actriz Mabel del Pozo realiza un retrato verosímil, intenso y un punto descarnado, muy contrastado, de Maria Callas, en absoluto histriónico ni exagerado, con un tono donde se alternan la indolencia, la indiferencia y el sufrimiento.
Más de 60 ponentes de diferentes países abordarán aspectos relacionados con la brecha generacional en ámbitos como el familiar, el de la ciencia, la política, el feminismo, el deporte, el humor o el campo de la creación cultural.
María Rey-Joly vuelve a ser aquí un animal de la escena, una artista que devora el escenario.Su caracterización de Maria Callas es creíble y verosímil hasta extremos sorprendentes.Elegancia, distinción y temperamento definen su recreación, la de una actriz entregada a dar vida a un personaje repleto de fantasmas, una mujer sufridora, amante hasta la extenuación.
Los nostálgicos suelen decir que todo tiempo pasado fue mejor, una expresión que no tiene por qué sonar a una actitud retrógrada y trasnochada por parte del que la invoca.Se puede aplicar a múltiples aspectos de la vida cotidiana, entre ellas las formas de hacer teatro musical.
La música de "A amnesia de Clío" es sensacional.El lenguaje de Buide es tan rabiosamente actual como el que más, aunque en sus obras vocales lo hace adecuado a los límites de la voz humana cuando debe cantar y su orquesta es transparente.
Calificada de reyerta lírica, nos hallamos ante una confrontación que va más allá de la idiosincrasia de la ópera como género musical y que llega a tratar uno de los temas de mayor controversia, encendido debate y que está generando mayor fractura entre los hombres y mujeres de hoy.