Quizá son estos tiempos donde la inteligencia artificial nos amenaza, donde nunca sabemos qué es real y qué no en el mundo de internet, donde la imagen y el selfie están desplazando a la personalidad, lo que hace que la historia de Coppelia se haya vuelto tan real e inquietante
Me ha gustado constatar una vez más la impresionante técnica gestual de Harding (batuta muy clara, mano izquierda atenta a los detalles, expresión facial inequívoca de su voluntad).Y, como de costumbre, me quito el sombrero ante una orquesta que sigue siendo de las más grandes en conjunto y en individualidades
La mezcla de E (Ernstmusik, música seria) y U (Unterhaltungsmusik, música para el entretenimiento) de Schnittke, denominada por él como “poliestilismo“, es lo más parecido a nuestra propia vida cotidiana en 2022, donde la geografía, la cultura y el tiempo se consumen libremente, a menudo sin necesidad de enlace.
La espantosa banalidad de la vida cotidiana, la brutalidad del bostezo del aburrimiento y la intercambiabilidad de patrones de comportamiento recurrentes fascinaban a los creadores del teatro del absurdo, sobre todo a Eugène Ionesco, quien apelaba a todos los medios tradicionales para despojar al lenguaje de su propósito original, reduciéndolo a un medio de comunicación carente de significado.
Aparte de la 'Partita en Mi Mayor', el 'Recitativo y Scherzo' de Kreisler y la 'Segunda Sonata' de Ysaÿe, incluye obras de Albéniz y Tárrega.Esta combinación ilustra los orígenes del violinista mallorquín.
Shostakóvich obedecería más o menos a las autoridades soviéticas.Aplaudido y condenado al ostracismo por Stalin, pasaría su vida con miedo.No aprobaba la política soviética, pero debía guardar silencio.
Grabado con el pianista ucraniano Alexey Botvinov, el programa incluye la Sonata para violín número 1, obra a través de la cual el violinista conoció al compositor.
Enorme contraste entre las obras de Mahler y Schnittke, que se ofrecieron sin pausa alguna, creando así una idea de enlace entre dos movimientos totalmente independientes que resultó extremadamente interesante.
A ratos Rozhdestvenski parecía ajeno a lo que sucedía en la orquesta, batiendo el compás como quien corta una ensalada en juliana;a otros ratos, la batuta se convertía en catana y un fuego indomable le poseía y poseía a sus músicos;