Su estilo muy personal, su versatilidad, las armonías especiales y las instrucciones técnicas e interpretativas que Geminiani dejó tras de sí hicieron del estudio de sus obras un reto particular.
Quédense con este nombre, Leonardi.Cuando escuchen el disco, pregúntense, como yo, cómo se puede explicar que no hubieran oído este nombre anteriormente.
Krichel ofrece una paleta sin precedentes así como toda la gama de matices de un lirismo sin empalagos.Su virtuosismo no es un alarde de demostración, y su poética es la de un músico que sabe reflexionar sobre lo que toca.
La concepción escénica fue acertadísima.Lejos de connotar con improbables pretextos cuanto propone el cardenal Pamphili, Saburo Teshigawara consideró con extrema inteligencia que lo que el libreto proponía no era un relato sino poesía, una poesía cargada de simbolismo.
La inauguración es el 5 de agosto con la 'Novena Sinfonía' de Beethoven a cargo de Rotterdams Philharmonisch y el Orfeón Donostiarra, dirigidos por Lahav Shani.
Después de conquistar el corazón del público alemán hace unos 15 años con veladas temáticas como La vie en rose, una declaración de amor a la chanson francesa, y la danza de homenaje a Queen, Ben Van Cauwenbergh creó Rock around Barock, una velada de ballet ideada durante su estancia en Wiesbaden en 1995, junto con la banda de rock Mallet.
Con el aporte de color del continuo, un Koopman desinhibido fue capaz de llevar a lo más alto de la hondura espiritual, entre las continuas interpolaciones bélicas, quizá una de las más ingratas piezas corales de Haendel, a lo que las voces de los tres hombres, especialmente la firmeza de tenor y barítono en sus episódicas partes a solo, contribuyeron a engrandecer.