El tenor coreano se ha alzado con el primer premio en una final en la que ha obtenido también el Premio Festival de Peralada.El segundo premio ha sido otorgado ex aequo a las sopranos Anna Cabrera y Sarah Yang.
Penella compuso un admirable tratamiento prosódico del texto en las partes más recitadas, por lo que toda la obra de principio a fin es musicalmente cantabile, de canto muy natural.Nada que ver con las experimentaciones harto indigestas y metidas con calzador de don Tomás Bretón décadas atrás.
La familia del maestro Alonso ha donado la partitura original de 'La Calesera' -una de las grandes obras de la historia de la zarzuela- a la Biblioteca Nacional de España, cuyo Departamento de Música y Audiovisuales reúne valiosas colecciones de libros de música de partituras impresas o manuscritas, revistas y publicaciones menores, grabaciones sonoras y videograbaciones
Conocí a Gillen Munguía, por casualidad, tras sus dos audiciones en el último concurso Viñas en el Conservatorio del Liceu.En la primera cantó una excelente versión del aria de Mcduff del Macbeth verdiano;
Mientras ensayaba en el Teatro de la Monnaie de Bruselas su papel de Morgana en 'Alcina' de Haendel, Sabina Puértolas concedió una entrevista a Mundoclasico.com que fue realizada por Ruth Prieto el pasado 27 de enero.
Teatro de la Zarzuela.Programa: Suite española op.47 -Castilla, Granada, Sevilla, Asturias y Aragón- (Albéniz, en orquestación de Frühbeck de Burgos), La Tempranica (G.Giménez), versión de concierto.Reparto: María José Montiel (mezzosoprano: María), Virginia Wagner (soprano: Grabié), Carlos Bergasa (barítono: Don Luis), Ricardo Bernal (tenor: Zalea), Juanma Cifuentes (tenor: cantaor) y miembros del Coro del Teatro de la Zarzuela.
Música para Salzillo: Il Concerto Accademico, Margherita Marseglia, concertino y directora.Arcangelo Corelli: Concerto grosso op.6 nº 8 “fatto per la notte di natale”.Luigi Boccherini: Música nocturna de Madrid (Adaptación de Gustav Lensewski).
Contra lo que algunos puedan creer, no son mi especialidad las necrológicas ni, mucho menos, es de mi gusto tener que sentarme a escribirlas.Pero, por otra parte, es un modo de rendir un modesto homenaje a alguna figura entrañable que se marcha y que algo nos ha dejado, y, sobre todo, de luchar contra olvidos injustos, apresurados, que en muchos casos sirven para ‘convencer’y convencernos de que, de todos modos, la función sigue y los de ahora son los que importan porque son los que están.
Palacio de Bellas Artes.Manuel de Falla: “El retablo de Maese Pedro” (1926) y “La vida breve” (1913).César Piña, Dirección Escénica.Juliana Vanscoit, Escenografía y Vestuario.Elena Marsans, Iluminación.