Firmada al alimón por Christian Hecq y Valérie Lesort, la puesta en escena tiene mucha intervención de marionetas.Pero para producir emociones con ellas se ha de ser inteligente.Y venir a propósito.Las marionetas de Lesort no cumplen ni con una ni con otra condición
Si la elegancia y las hechuras con que reviste Lola Casariego a su Pepa o su Mari Pepa son ya de por sí una garantía de verosimilitud, su Manuela es quizá hoy por hoy su mejor y mayor composición teatral, tal es la elegancia y la distinción con que dota al personaje.
Desde el punto de vista del equilibrio de los factores musical y escénica seguramente este 'L’equivoco stravagante' es el espectáculo más redondo de los de este año
Las abundantísimas propinas de Yuja Wang, hasta casi duplicar la duración del concierto, acercaron su recital al de una diva de ópera, que siempre se 'debe a su público'
Su estilo muy personal, su versatilidad, las armonías especiales y las instrucciones técnicas e interpretativas que Geminiani dejó tras de sí hicieron del estudio de sus obras un reto particular.
El verdadero protagonista de la ópera, ese múltiple, desfachatado, simpático y modernísimo Fígaro (interesado por el dinero, pero con su corazoncito) tuvo en Olivieri el protagonista que ya le vimos en Milán y Viena, aunque más desvergonzado, más divertido y divirtiéndose, y cantando con propiedad