Ino Pages es el autor del celebérrimo Celibato Cascajo, ambos se fusionan en un estado de desintoxicación social.Son adorables, merecen ser tatuados en la ingle, ellos son el todo, el humor dentro de metahumor.
La muestra reúne fotos y documentos históricos, obras de arte, escritos autobiográficos, vestidos, discos, revistas y fragmentos de películas de sus revistas musicales y entrevistas.Baker, cuyo verdadero nombre era Freda Josephine McDonald, es considerada hoy también un icono de la comunidad LGBTQ+
La discusión sobre los géneros tal vez sea necesaria y lógica, pero siempre me ha parecido un poco catastral, de registro notarial.Los géneros son las inmobiliarias de la literatura.
La versión de Thiel está bastante apegada al original y se inscribe en la nueva tendencia actual de representarla según aquel modelo arquetípico.El escenógrafo Dieter Richter prescinde del kitsch y de las consabidas imágenes de una España de tarjeta postal en su ambientación para pintar una imagen más verista de la historia.
Desde su primera publicación en 1949, Le deuxième sexe de Simone de Beauvoir ha sido traducido a más de 40 idiomas.Estas traducciones demuestran la continua relevancia de la obra en una variedad de contextos globales.
Mary L.Trump certifica que su tío es un mentiroso patológico y un racista, al tiempo que critica el hecho de que muchos medios de comunicación estadounidenses han tratado a su tío con demasiada consideración sin calificar, durante mucho tiempo y a calzón quitado, las mentiras como lo que son, mentiras, y de racistas, como lo son, sus declaraciones.
Millones de mujeres en el mundo dan hoy por sobreentendido lo que en su tiempo postulara, rompiendo audazmente todos los tabúes, la filósofa feminista y escritora francesa Simone de Beauvoir, muchas veces sin haber oído siquiera su nombre ni haber leído apenas una página de sus libros.
No pinté la guerra, confiaría Pablo Picasso a un periodista estadounidense que buscaba algún mensaje político oculto en su obra, tras la liberación de París el 26 de agosto de 1944.Pero estoy seguro de que la guerra entró en los cuadros que creé, subrayaría el genial artista al salir de las sombras de su estudio, en el número 7 de la rue des Grands-Augustins, al final de aquellos duros años de encierro y de emigración interior que experimentara durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), de los que emergería admirado como el sobreviviente de una trágica catástrofe.