Milei ya ha dado marcha atrás en sus mensajes más radicales de campaña, descartando a asesores electorales clave en favor de un equipo económico más moderado y enviando mensajes conciliadores a China y otros gobiernos extranjeros.
Una guerra mundial no es una posibilidad teórica ni el sueño febril de halcones y militaristas.La cuestión que puede plantearse es si Estados Unidos está amenazado por una guerra en tres frentes.
La diplomacia de guerra rusa también tiene como objetivo aislar y debilitar a Occidente en el sistema internacional.Desde 2022, se ha dirigido cada vez más a los Estados del Sur Global y se ha vinculado a las narrativas anticolonialistas, antiintervencionistas y antioccidentales de las sociedades de África, América Latina y Asia.
El conflicto sobre Gaza está ganando importancia principalmente por su potencial de escalada regional, sin que se trate, pese a todo el dramatismo de los acontecimientos, de un simple episodio del conflicto entre palestinos e israelíes limitado al pequeño territorio del Mandato Palestino.
Este artículo no es una proclama pacifista, es simplemente una llamada (desgraciadamente debilísima) a la sensatez, a poner freno a la atrocidad y a proteger la civilización, la razón, la cultura y la vida.
El comunismo es historia, las grandes ideologías del siglo pasado han seguido su curso, China y Occidente están estrechamente entrelazados económica y financieramente.Pero el furor nacionalista es a veces más fuerte que el deseo de paz y de preservación de la prosperidad.
Los expertos temen que el decreto antichino de Joe Biden tenga efectos sobre terceros, verbigracia empresas de Alemania, y critican la falta de transparencia.
Se suponía que China se convertiría en la locomotora de la economía mundial tras la pandemia, pero el esperado impulso de crecimiento no se ha materializado.
El enfoque en los debates climáticos sobre la cooperación internacional efectiva se ha desplazado recientemente hacia alianzas de pequeños grupos de países pioneros.La cooperación plurilateral significa que grupos más pequeños de estados acuerdan trabajar juntos, a diferencia del proceso multilateral o los acuerdos bilaterales.
Los países europeos tienen una responsabilidad especial: al fin y al cabo, lo que está en juego es su propia defensa, y ésta no puede seguir dependiendo de los Estados Unidos, tres cuartos de siglo después de la Segunda Guerra Mundial.