Esta mañana me desperté con la noticia de su fallecimiento.Había perdido de vista su carrera hace tiempo, pero creo que su nombre (conocido y respetado en varios países) merece al menos un breve recuerdo.
Davidsen sonó fortissimo, porque su voz, hoy día inigualable en su extensión y solidez de timbre, está en lucha con un volumen a veces ensordecedor.A partir del registro medio Davidsen parece tener un problema de apoyo que le impide encorsetar la voz para elevarla a los agudos con contornos de nitidez y squillo similares a los de Birgit Nilsson, con quien muchos insisten en compararla, en mi opinión equivocadamente
Es pueril la idea de elegir las ruinas del Covent Garden para una puesta en el mismo Covent Garden.Y sigue siendo pueril por una regie de personas que demuestran la falta de credenciales wagnerianas de Albery.
La exposición "Die Oper ist tot, es lebe die Oper" (La ópera ha muerto, viva la ópera) rinde homenaje a los 400 años de existencia del género lírico, reuniendo abundantes testimonios sobre su historia y las importantes formas artísticas que cobija en su núcleo esta fábrica de ilusiones.
No hay porqué dar el premio Birgit Nilsson a un artista de ópera.Basta con que el premiado exhiba cualidades estrictamente enumeradas como necesarias para definir un quehacer musical destacado, con un estilo interpretativo reconocible como excepcional.
Para los incondicionales de Knappertsbusch;para los amantes de Wagner, Brahms y Bruckner;para los amantes de los valses;para coleccionistas de discos en sus portadas originales;y para los interesados en la historia de las grabaciones discográficas
A Klaus Mäkëla no le gusta que le digan cosas como: “¡dirige tan bien para ser tan joven!” Y le comprendo pero ¡qué jovencito se lo veía la otra noche en el concierto del Barbican!“¡A ver cómo rinde este mozuelo!” hubiera dicho una tía mía.
Los registros de Karajan y Böhm debían competir con el pionero de Solti para Decca;poca cosa se sabía entonces de Swarowski o de Furtwängler;menos todavía de Krauss, Keilberth o Knappertsbusch.El registro de Böhm tuvo siempre grandes atractivos: original de Bayreuth, con los grandes intérpretes de la casa y una presentación ciertamente atractiva, ya fuera en las cuatro cajas individuales o en la enorme caja roja.
Una verdadera delicia para los amantes del canto y de la música en general.Los registros van de 1950 (Paul Schöffler) a 2010 (Joseph Calleja).Hasta el CD 37 llevan todos un Bonus que complementa el disco original, de menor duración.