La London Philharmonic bajo la égida de Ed Gardner con Ólafsson al piano desató una eclosión de aclamaciones.El suntuoso sonido, especialmente de las cuerdas, pero también de los vientos, así como la formidable cohesión de este conjunto excepcional con el solista convenció desde un comienzo, causando gran emoción en la platea.
En Erinnerung casi se puede oir la instrumentación de una gran orquesta;las arpas en la sección central, seguidas por las trompas, trompetas y trombones.Tras un gran crescendo la música se esfuma como por arte de magia y solo queda la imagen de un bello sueño.
El oyente encontrará aquí una sonoridad muy buscada -en la que se explora y extrae con maestría las posibilidades tímbricas del instrumento-, un exquisito cuidado en los cambios de dinámica y, como ya se ha subrayado, especialmente en esos fortes atacados en las tesituras más graves.
El estreno de "Facetten der Liebe" abrió la función con un lenguaje muy sobrio, moderno y directo, a través del cual North traza aquí la naturaleza de las relaciones amorosas en diferentes constelaciones y fases de la vida.
De la Parra tuvo más fortuna en Dvorák que en Brahms, en un programa que era toda una prueba de fuego para la incipiente fama madrileña de la siempre extrovertida y carismática directora.
El concierto de esta obra escénica única dedicada a la vida y al legado de Hans Rott será dirigido por el propio compositor Peter Illavsky e interpretado por la Orquesta de viento de la Kammeroper Wien-Fünfhaus.
‘Morgen’ de Strauss fue tan superior que se cortaba el silencio en la sala y al final, sólo después de un momento que parecía interminable, estalló el merecido aplauso
El ‘Requiem’ de Verdi ocupará siempre un lugar especial entre las obras de arte que dan testimonio de lo mejor que la especie humana ha sido capaz de producir