La primera mitad del recital fue dedicada a una selección de motetes para cinco voces de las “Sacreae Cantiones”, Libro primero (1603);y la segunda a una recopilación de motetes para seis y siete voces del Libro segundo de la misma colección.
Poco decorado, trajes en general bonitos, ninguna dirección de actores, luces normales hasta que se les da por el neón y ahí sí te ciegan, coreografía rutinaria
Dos funciones en forma de concierto un tanto extraña, ya que ha habido buenas luces y una especie de ‘decorado’ en forma de velos que iban cambiando de colores.Los personajes, vestidos con atuendo de estricto concierto, entraban y salían, e interactuaban de modo sobresaliente
Otelo estrangula a Emilia, Desdémona mira impotente.Los personajes informáticos permanecen en un estado de superposición, entre la vida y la muerte.El tema del asesinato de una mujer se convierte así en un opresivo bucle sin fin, en el que Otelo se apunta repetidamente al cuello con una pistola.
Aparte de algunas licencias para hacer más histriónico el concierto, fue una velada bien equilibrada en cuanto a música y repertorio, con un programa muy bien escogido -Jefté y Dido y Eneas- y dos obras similares en atmósfera y cariz emocional.
La voz de Olivieri pareció más poderosa y sobre todo de más espesor en el centro, y pese al texto en italiano que por momentos quiebra el sentido de las frases no hubo momento en que no expresara debidamente su dualidad privada y pública.
Johannes (o Jan) Vermeer, uno de los pintores holandeses más talentosos y originales del siglo XVII se ha convertido este año en uno de los artistas más famosos del mundo.Tan célebre que en muchas publicaciones y exposiciones se le llama simplemente 'Vermeer', como si fuera una marca de gran éxito general.
La exposición "Magyar Modern" que tiene lugar en la Berlinische Galerie, desde el 4 de noviembre al 6 de febrero de 2023, muestra la diversidad de la obra de artistas húngaros en la capital alemana entre 1910 y 1933.
Se presentaba como protagonista Aronica, un tenor al que habría que prestar más atención porque tiene nada menos que la 'antigua' escuela de canto italiana, y eso, unido a una voz potente, adecuadamente oscura y firme lo hace un firme candidato a este y otros roles difíciles de Verdi y otros autores que por fortuna he tenido la suerte de escucharle.
Con excepción de Glyndebourne, los festivales ingleses de ópera-picnic son artísticamente modestos y se trata mas bien de reconocer el empeño de algunos cantantes jóvenes y otros sobre el final de su carrera para entretener un público disfrazado de gala que espera ese famoso intervalo largo (100 minutos) para merendar y hablar tonterías.