John Cranko añade la violencia doméstica a los antecedentes penales de Petrucchio, si se quiere poner esta comedia en términos exageradamente desagradables.
En versiones clásicas de El lago de los cisnes hay diversas variantes del desenlace: el príncipe Sigfrido o el cisne blanco mueren, o ambos mueren, o ambos son felices juntos.En la concepción de Van Cauwenbergh, Sigfrido vive su romance con el cisne en un sueño y toda la puesta es onírica.
Van Cauwenbergh y el Aalto Ballett Essen llevarán en enero de 2022 al Teatro de la Maestranza de Sevilla su aclamada versión de El lago de los cisnes .En este ballet en cuatro actos que Ben Van Cauwenbergh coreografió siguiendo a Marius Petipa (en el bicentenario de su nacimiento) y Lev I.
Le jeune homme et la mort es el fruto de una colaboración única de Roland Petit para la coreografía, Jean Babilée para la danza y Jean Cocteau para el libreto.Ese encuentro cumbre de creadores singulares, la coreografía a medida de cada uno de los intérpretes y el uso revolucionario de la música consiguieron una obra muy particular, poderosa e innovadora.
Se puede decir que el ballet El cascanueces, con música de Piotr Chaikovski, tuvo ya desde un comienzo visos de haber sido engendrado en un mundo de fábula, de príncipes y de palacios de ensueño En diciembre de 1816, exactamente el viernes 6 de diciembre, día de San Nicolás (obispo de Mira, Licia, Imperio Bizantino, en el 310;
Una niñita muy monina recibe de regalo un cascanueces en la Nochebuena y se sumerge en sueños en un mundo fantástico.Pero la versión de Ben van Cauwenbergh, a diferencia de las más tradicionales, es liberada de las ataduras del bello cuento de Navidad para ganar decididamente en fuerza y lozanía.
Lo que hace Cauwenbergh es desempolvar literalmente la versión original de Marius Petipa y volverla a sazonar con gran acierto para entregarnos una pieza moderna que parece sacada de aquellas obras que nos encantaban en nuestra infancia.
No es el príncipe quien elige a Cenicienta, sino Cenicienta al príncipe.La música abarca la composición original de Prokófiev, además del sonido de Les Baxter (Because of You/Unless, de 1951, y su versión del popular fado Abril en Portugal/Coimbra (1947), originalmente compuesto por Raul Ferrão y letra de Jose Galhardo).
En el siglo XVIII, la música barroca, junto con el ascenso al estrellato de los castrati, habría de desencadenar un bombo publicitario similar al de los inicios de la música de rock en las décadas de 1950 y 1960, cuando una nueva generación buscaría liberarse, sobre todo, de las estructuras anquilosadas.
La atractiva e interesante puesta de Cranko (segunda versión, de 1967, que fuera coprotagonizada en su momento por la legendaria bailarina brasileña, hoy coreógrafa, Marcia Haydéee) es sobria, pero impresiona por sus amplios espacios y por sus colores que emulan el ciclo de vida de una rosa, desde el blanco de la pureza e inocencia hasta el rojo oscuro del marchitamiento.