La Orquesta de la Suisse Romande es considerada por los ginebrinos como un tesoro patrimonial, una perspectiva que hay que tener presente cuando se visita su sede, el Victoria Hall de Ginebra, y se disfruta de su personalísima acústica, la cual alimentó las tradiciones interpretativas de la OSR.

Alice Sara Ott es una pianista con muy exquisito gusto y no se deja llevar por estridencias chillonas y virtuosismo puramente externo.

Fediurko se propuso a todas luces, redescubrir en Chopin la espontaneidad del momento, la respiración y el fraseo.Su exigencia estuvo acompañada de una evidente preocupación por el cantabile.

Salimos del concierto con pocas ganas de charla y muchas de seguir en esa sala convertida en un espacio no sé si de felicidad, pero cuando menos de gozo íntimo

La auténtica triunfadora de la noche fue la compositora Luisa Bertin y su 'Fausto', tan poco frecuente que puede que sea la primera vez que se vuelve a poner en escena desde su estreno en el lejano 1831

Apkalna ha despertado temporalmente de su letargo al imponente órgano Kuhn de la Filarmónica de Essen.Los organistas como ella están acostumbrados a pensar a lo grande.Al fin y al cabo, sus instrumentos tienen el tamaño de una casa.

Con precisión, ofensiva incansable, concentración y maestría, Orozco-Estrada cinceló la convincente música de Beethoven en el amplio auditorio de la Filarmónica de Colonia como una confesión atemporal.

A lo largo de la 'Prosa de difuntos' Corselli demostrará que también domina los recursos expresivos para inspirar ternura, súplica, piedad