La imagen de la Puerta de Holsten aparece como un cuadro pintado dentro de la instalación, pero cabeza abajo.La imagen no está exenta de cierta nostalgia para el público alemán que evoca muy bien esta figura estampada durante décadas en los antiguos billetes de 50 marcos.
Al construir el Schloss Augustusburg, el príncipe elector Augusto, propulsor de la política de Pax Religiosa, en medio de las encarnizadas luchas entre católicos y protestantes, no solo quería crear un palacio prestigioso para sus periplos de caza, sino también subrayar su posición de liderazgo en Alemania Central.
Al poner en primer plano incluso el aspecto artístico de sus obras, Durero era más moderno que la mayoría de los artistas de su época.En grabados, diseños de esculturas, artesanías, vidrieras y murales, pero también en libros e ilustraciones de libros, así como en obras teóricas, es comparable a su famoso contemporáneo Leonardo da Vinci -con la diferencia de que los escritos teóricos de Durero todavía se imprimían en gran parte durante su vida.
Alberto Durero vivió en una época de desarrollo tumultuoso de las fuerzas productivas en la minería y otros ámbitos de la economía.Esto requería nuevos conocimientos científicos sobre la naturaleza y conocimientos aplicables en la práctica a los que Durero contribuyó con su obra artística, con estudios matemáticos, anatómicos y geográficos al conocimiento del mundo y a la difusión de las nuevas ideas.
Tras varios años de laboriosa investigación, el Museo Städel ha logrado reconstruir en gran medida y por primera vez la colección original de dibujos de su fundador e identificar cerca de 3.000 obras que se han conservado en esa institución hasta el día de hoy.
Como en buena parte del Posadas más reciente, el tratamiento de los instrumentos da lugar a una sonoridad reinventada de los mismos, lo que nos sumerge en un proceso de descubrimiento y sorpresa constantes en una partitura tan inasible como excepcional.
La puesta, en ocasiones blanca y fría como un laboratorio, en otras colorida, cual es el caso del citado Paraíso, abunda en alusiones no siempre sencillas de resolver, pero en general impactantes.Explota un movimiento visual que se ha de contemplar en varios niveles (de espacialidad y de significado).
Si se saben hacer las cosas bien, como es el caso de Peter Paul Ruben (1577-1640), una obra de arte que emula a otra puede acrecentarse sobre ella, dejando incluso que ésta se transparente en su réplica sin que se sienta mala conciencia por ello.
¿Es suficiente con pintar cuadros que transmitan mensajes inequívocos o el artista tiene también que comprometerse políticamente?Esta es la cuestión de conciencia que atormenta a Matías, el pintor, en la ópera homónima (Mathis, der Maler) de Paul Hindemith, muy pocas veces representada en estos tiempos.
Por primera vez tiene lugar en Wittenberg, su ciudad natal, así como en otras urbes y pueblos del Estado federado de Sajonia-Anhalt (este de Alemania) una amplia muestra sobre la vida y la obra del artista renacentista alemán Lucas Cranach el Joven (Wittenberg, 4 de octubre de 1515 - Weimar, 25 de enero de 1586), el pintor de la Reforma Protestante, con motivo del 500º aniversario de su nacimiento.La exposición [ver enlace], titulada Lucas Cranach el Joven - Descubrimiento de un maestro, apadrinada, presentada ante la prensa e inaugurada por el primer ministro de ese Estado, el democristiano (CDU) Reiner Haseloff el pasado 25 de junio, se extenderá hasta el 1 de noviembre próximo (catálogo de la Editorial Hirmer de Múnich).