El disco, una joya que merece ser atesorada, comienza con la interpretación de ocho bellas obras menos tocadas o casi desconocidas de Fauré antes de concluir con el 'Réquiem', que ha seducido a varias generaciones de amantes de la buena música.
El mayor logro de Reynaldo Hahn en Ô mon bel inconnu es el relieve que alcanza la parte instrumental.La música se despliega en la voz de la orquesta, que alcanza autonomía y preponderancia por encima de las voces humanas.
El público que conocía 'La fille de Madame Angot' sale muy decepcionado de haber visto una suerte de sucedáneo, y el que no conocía la obra sale pensando que no vale mucho, con un libreto tonto y una música simplemente agradable.
Esta desopilante 'Opéra-ballet buffon' de Rameau sobre la feísima ninfa de los pantanos seducida en broma por Jupiter fue representada en una actualización a nuestros tiempos, rebosante de elementos adecuados para actualizar la bufonería ya aludida