La isla de los muertos es una obra maestra impresionista de clase propia que libera a Rachmaninov de la acusación general de hiperromanticismo sentimental a la manera de la desgarradora maquinaria sonora de Hollywood.
El ‘Requiem’ de Verdi ocupará siempre un lugar especial entre las obras de arte que dan testimonio de lo mejor que la especie humana ha sido capaz de producir
La Filarmónica de Londres y Edward Gardner saben cómo luchar contra la defectuosa acústica del Royal Festival Hall londinense para lograr resultados capaces de hacernos olvidar en qué sala estábamos
Viotti logró subir el listón con una 'Isla de los muertos' de Rachmaninov más pausada que supo captar a la perfección la esencia sombría y melancólica de la obra, evocando vívidamente el paisaje lúgubre y el profundo sentido de desolación de la pintura de Böcklin
Qué duda cabe que el arribo de Sir Antonio a la LSO es lo mejor que le ha podido ocurrir a esta orquesta en los últimos años.Pappano, próximo director principal de la LSO, es el conductor ideal.
El pianista graba los conciertos 1, 2 y Totentanz de Franz Liszt y Burleske de Richard Strauss con la Filarmónica de Moravia, dirigida por el estadounidense Jonathan Pasternack.
La música sacra de Bruckner ha despertado siempre mucho menos interés que sus sinfonías.Solo el Te Deum, la Missa nº 3 y una docena de motetes (entre ellos, Locus iste) han conseguido ocupar un puesto cercano a las sinfonías
La aprobación del público no sólo se midió en aplausos –que por supuesto-, sino sobre todo en los tres largos silencios al acabar cada una de las tres interpretaciones.
Krichel ofrece una paleta sin precedentes así como toda la gama de matices de un lirismo sin empalagos.Su virtuosismo no es un alarde de demostración, y su poética es la de un músico que sabe reflexionar sobre lo que toca.