En Tiefer Graben 8, pasados casi ochenta años desde los duros años de posguerra que marcaron en buena medida la identidad de Europa, asistimos a un drama de actualidad que reproduce las angustiosas relaciones interpersonales y las situaciones de soledad e impotencia vital de aquellos años ...

Los cantantes tenían que hacer su trabajo, interpretar cantando, pero al mismo tiempo desarrollar una gestualidad que se veía siempre mediatizada por un elemento ajeno, su marioneta, que era una especie de avatar personal

Puro teatro musical dentro del teatro musical (bueno, más bien de un tocador) el conseguido en este 'Cállate corazón', un vodevil o juguete escénico delicioso que quiere apelar a la emoción, cuyo fin último es hacernos rememorar los tesoros musicales de nuestro teatro lírico.

Todo fue como una seda: Martín-Etxebarría no sólo supo mimar a sus cantantes -siguió su respiración y nunca les tapó- con un tejido orquestal cálido y empastado, sino que trabajó las oberturas a fondo

Firmada al alimón por Christian Hecq y Valérie Lesort, la puesta en escena tiene mucha intervención de marionetas.Pero para producir emociones con ellas se ha de ser inteligente.Y venir a propósito.Las marionetas de Lesort no cumplen ni con una ni con otra condición

Desde el punto de vista del equilibrio de los factores musical y escénica seguramente este 'L’equivoco stravagante' es el espectáculo más redondo de los de este año