"Natus est Jesus" del Ensemble Tresonare es una hermosa producción que nos devuelve a un mundo donde la Navidad tiene un lugar para nada vinculado con su actual avatar comercial y financiero.
Víkingur Ólafsson tiene ya una carrera asombrosamente variada a sus espaldas.Aunque solo sea por los compositores que ha tocado: de Johann Sebastian Bach a Claude Debussy, de Jean-Philippe Rameau a Philip Glass.
Al premio optaban alumnos matriculados en la especialidad de Composición o de Sonología durante el curso académico 2021/2022 del RCSMM o los que hubieran obtenido en esta institución académica el Título Superior de dicha disciplina en los dos últimos años académicos.
Este décimo y muy recomendable volumen del ciclo que el sello discográfico de la SWR dedica a Michael Gielen pretende dar fe de las muy variadas estéticas que este compositor y director defendió a lo largo de su vida, así como de algunos de los compositores con los que mantuvo un contacto más estrecho a nivel artístico y personal: fruto del cual se cuentan en este verdadero cofre de tesoros musicales un buen número de obras estrenadas en su día por el propio Gielen
El Teatro de la Zarzuela y el Real Conservatorio de Música de Madrid han convocado conjuntamente un premio de composición.El plazo límite de entrega de la pieza inédita es el 15 de marzo de 2022.Las cuatro obras seleccionadas serán estrenadas por el Ensemble Opus 22 en el Ciclo de Cámara del Teatro de la Zarzuela en junio de 2022
Con "Metamorphosen" he cumplido un sueño largamente acariciado.Desde hace muchos años me vengo ocupando como flautista y como directora artística del Festival de Música del Bajo Rin del tema de las transformaciones musicales.
El "Noneto" de Bertini es una magnífica y bella composición en la que cada instrumento participa en el efecto general según su importancia y la riqueza de sus medios, sin que ninguno de ellos intente hacerse notar por sí solo (…) contiene, entre otras cosas, un Adagio titulado 'La Mélancolie' que es de tal grandeza y al mismo tiempo de tan sombría majestuosidad que el sentimiento de melancolía que uno espera es superado con creces por los excelentes pensamientos, cuya feliz realización es infinitamente rara en la música.
La querencia por el dominio en la claridad y en la lógica estructural tuvo una verdadera prueba de fuego en la partitura que cerraba el programa, el siempre fresco y disfrutable Concierto para violonchelo y orquesta Nº1 en do mayor de Franz Joseph Haydn en el que a Zacharias le salió un solista de lo más original y desenfadado, el violonchelista Pieter Wispelwey.