Valentina Carrasco hizo una lectura feminista y simbólica, más bien provocadora, pero que no contraría el contenido del libreto.Carrasco trasladó la acción a una Andalucía abstracta -con vírgenes sevillanas, rejas y velos-, convertida en un dispositivo teatral para representar no tanto un amor trágico como un sistema de poder que usa y descarta cuerpos femeninos.
En el 'Libro de Daniel', el profeta debe interpretar el sueño de Nabucodonosor: un coloso de oro, plata y bronce, pero con pies de barro.La Fundació Òpera Catalunya sigue creciendo con fuerza y unos sólidos pies de hierro.
Beatrice Rana hace una lectura operística del 'Concierto nº 1', tanto en el dramatismo contundente y sólido con el que impregna determinados pasajes, como en el finísimo lirismo de su cantabile.Gianandrea Noseda no le va a la zaga en el dominio estilístico y en el arrojo emocional
La batuta de Gimeno hizo volar los grandes arcos melódicos de Chaikovski, que se basan en muchos casos en unos sencillos recursos que le dan mucho juego
En 'El Oro del Rin' hay alguna que otra escena espectacular, algún que otro momento de emoción, pero hay sobre todo mucha explicación.Si esas explicaciones no son trabajadas con mimo, se corre el riesgo de perder al espectador.
Martone, injustamente abucheado, entendió bien lo esencial de la obra.No estoy de acuerdo con la actualización del vestuario, pero sí con esa habitación de Tatiana atestada de libros en la que se refugia y que termina incendiándose y destruyéndose como imagen de la realidad que destroza sueños e ilusiones
Heras-Casado, Calixto Bieito, Orfila, Silvia Tro y Jan Antem, reconocidos en los VII Premios Ópera XXI.La nueva producción de 'Die Meistersinger von Nürnberg' y de la ópera 'Tránsito' de Jesús Torres, premiadas como Mejor Nueva Producción y Mejor Propuesta Contemporánea
El 'Concierto para violín' de Chaikovski fue interpretado por Julia Fischer de forma fresca, cautivadora y enérgica, con una amplia paleta de colores y fantástica técnica.La interacción con la Royal Philharmonic Orchestra, conducida con extrema precisión por Petrenko, fue también orgánica y camerística
Para añadirle más mito a su figura dijo que con 14 años había colaborado con un Premio Nobel de Harvard, hasta que dos periodistas con un trabajo excepcional desmontaron, una por una, todas y cada una de sus mentiras relatadas a los medios de comunicación por la misma Marta Eugenia Rodríguez de la Torre.