El festival Passions Baroques es un ejemplo de cómo hacer que cunda el dinero, y, con relativamente poco presupuesto, presentar programas atractivos, servidos por buenos intérpretes, en lugares hermosos.
"John Dowland.La música inglesa en tiempos de melancolía" faz uma defesa aberta da música para alaúde como um dos repertórios europeus mais belos e admiráveis.Isto não seria possível se o instrumento não fosse já, na sua construção, uma obra de arte dentro do âmbito artesanal.
Plácido Domingo ya no es un cantante, es una institución venerable y admirada.Su presencia escénica es igual de convincente que en el pasado.Como una noche con la luna asomando fugazmente entre las nubes, su voz se ilumina de vez en cuando con destellos de un viejo esplendor.
La OCNE publica la Sinfonía núm.7 de Shostakóvich, dirigida por David Afkham, y un doble CD dedicado a obras concertantes de Joaquín Rodrigo, dirigidas por Juanjo Mena.
La querencia por el dominio en la claridad y en la lógica estructural tuvo una verdadera prueba de fuego en la partitura que cerraba el programa, el siempre fresco y disfrutable Concierto para violonchelo y orquesta Nº1 en do mayor de Franz Joseph Haydn en el que a Zacharias le salió un solista de lo más original y desenfadado, el violonchelista Pieter Wispelwey.
El Festival de Música del Bajo Rin se realiza desde hace 17 años y los conciertos de cámara tienen lugar en la Kirche Wickrathberg, un hermoso templo cuyo equipamiento y decoración interior de estilo rococó gozan tradicionalmente de especial atractivo.
El Vivaldi, el Bach, el Haydn, el Beethoven, el Rossini, el Chopin, el Schumann, el Liszt de América fue un músico no solo único sino irrepetible en nuestra historia musical iberoamericana.Y ya sabemos que en América ningún pianista, músico y compositor merece este honor porque compuso mucha música Galante que, aunque nadie escuchó en su época, poco importa actualmente para definirlo como se merece como el único Mozart de América.
Tamerlano incluye música de Vivaldi, Giacomelli , Broschi y Hasse.Eso sí, Bayaceto y Asteria, los príncipes turcos, tienen música solo del Prete Rosso, mientras que los demás (turcos y griegos) de los compositores de la escuela napolitana.
Primera noticia de una pieza musical basada en la tonadilla escénica "La Primavera" de Tomás de Iriarte, en copia anónima manuscrita del siglo XVIII preservada en Caracas.