La música tradicional era para Bruckner algo más que un elemento estético;formaba parte integral de su identidad musical y era una fuente de inspiración.Al incorporar influencias folclóricas a sus composiciones, creó una música hondamente arraigada en la tradición y universalmente accesible.
La historia de la abadía y de la escolanía están estrechamente ligadas desde el año 1071.El lugar donde se eleva el monasterio, sobre el valle del Danubio, ejerció siempre, y todavía hoy, un inefable magnetismo, una atracción casi mágica sobre peregrinos y visitantes.
El Klavierstücke aus dem Kitzler-Studienbuch compila un encantador grupo de piezas para piano, algunas de las cuales se ampliaron con secciones intermedias.Los scherzos de las grandes sinfonías posteriores, en particular, se prefiguran en estas pequeñas formas y solo pueden entenderse a través de ellas.
Wie alles begann.Bruckners Visionen (Cómo empezó todo.Las visiones de Bruckner) se titula la extraordinaria exhibición, museísticamente excepcional, que se extiende desde el 4 de mayo al 27 de octubre en el Monasterio de San Florián.
El álbum Erinnerung.Bruckner in St.Florian es una adición excepcional al repertorio, tanto en términos artísticos como sonoros;recomendable sin reservas, no solo para los bruckerianos iniciados.