Los Nocturnos de Fauré ya no rinden homenaje a la noche romántica o al Bel canto de Bellini.Estas piezas líricas evocan la comunión secreta entre el Hombre y las cosas invisibles.

El disco, una joya que merece ser atesorada, comienza con la interpretación de ocho bellas obras menos tocadas o casi desconocidas de Fauré antes de concluir con el 'Réquiem', que ha seducido a varias generaciones de amantes de la buena música.

Pelléas et Mélisande se convirtió en un éxito teatral europeo de principios de siglo porque, por un lado, el público era capaz de reconocerse en los protagonistas y, por otro, se veía arrastrado a un fascinante mundo de ensueño, donde los personajes se mueven como siluetas sombrías, donde las palabras y las acciones tienen siempre un doble sentido y los lugares se convierten en metáforas.