Estes apontamentos sobre o naviego Amador Campos fornecem também elementos para entender o que aconteceu com o repertório galego para guitarra na primeira metade do século XX.Não vemos no seu programa obras de autores galegos, e sim uma influência grande dos guitarristas doutras partes da península.
La materia de la que están hechos los sueños, como afirma Shakespeare, capta la esencia de las coreografías de Robert North.Las fuerzas mágicas, las criaturas fantasmales y la naturaleza influyen en el mundo humano;
El plato fuerte de la noche se reservó para el final, con el «Concierto para violín» de Barber con Joshua Bell como solista y director, quien se empleó a fondo con su violín, el famoso Stradivarius Gibson ex-Huberman fabricado en 1713, y dejó pasajes de timbre cristalino, con una técnica arrolladora y una limpieza en la ejecución difícilmente igualables.
El modelo proviene de Gioacchino Rossini.Pero las Variaciones no siempre suenan como el italiano, aunque de vez en cuando den con él.Martinů podría haber enfatizado aún más esto para dejar clara la distancia con Rossini, mas Julian Steckel y William You no dejan que el asunto se les escape de las manos.
Say continúa siendo Say, y a pesar de sus manías tocando, es muy bueno, como intérprete y como compositor.Con Mozart consigue un sonido de una claridad cálida tan especial y bello.Y en la cadencia del primer movimiento dio rienda suelta a su creatividad, yendo un paso más allá, llevando al límite las interpretaciones a las que estamos acostumbrados, optando por explotar el uso de apoyaturas juguetonas y desenfadadas.
Íntegramente dedicado a los Lieder, el programa no incluye ningún aria de ópera, pero sin embargo se asemeja a una velada operística de alto octanaje.Una de las razones es la presencia de Robin Neck, un joven cantante que rezuma potencial como para llegar muy lejos tanto por su calidad vocal como por su capacidad fascinante para llegar al núcleo de un texto y encarnarlo con todo su corazón.
Leipzig vuelve a ser paulatinamente una ciudad de Lieder.Estudiantes como el barítono Louis de Boncourt, acuden desde todas partes del mundo a los cursos de sus excelentes profesoras y profesores.El género, marginado hasta hace algunos años de sus festivales, regresa por sus fueros y lo hace con refinamiento y exquisitez.
La relación entre Walter Legge y Wilhelm Furtwängler fue conflictiva.Legge como productor de HMV era un profesional inteligente, autoritario y con un profundo conocimiento de la música.Furtwängler no concebía que discutiesen sus criterios artísticos, era desconfiado respecto al mundo discográfico y a veces en el estudio de grabación se mostraba inseguro.
Furtwängler creía que la adecuada interpretación de una obra se daba cuando existiera una 'Gemeinschaft', es decir una “comunidad de oyentes” imprescindible para un buen concierto como algo vivo y en permanente transformación.
No importaba si era una joven virtuosa en gira artística, una estresada madre de siete hijos pequeños o una célebre música, si era una cotizada profesora de piano o si estaba siendo sometida a una terapia por un brazo dolorido.