En materia musical este fue un Don Giovanni a destacar como ejemplo de los extremos a que es posible llegar cuando se insiste en ignorar un estilo musical coherente a lo largo de toda la obra.
«Lab.Oratorium» es una singladura a través de las crecientes desigualdades por las que se mueve nuestro planeta a estas alturas de la historia: agravadas por las sucesivas crisis y pandemias que, más que una oportunidad para encarrilar lo que Ignacio Ramonet llamaba mundo sin rumbo, no hacen sino agudizarlas.
Así se cierra esta muy meritoria temporada de ópera en Les Arts.Se palpó el disfrute entre el público.Y se agradeció su calor, favorecido por el aumento del aforo.Bajado el telón, el coro en los palcos supo conducir al respetable, no tan dócil como en realidad convencido, a una sucesión de aplausos rítmicos, esos que sólo se escuchan en las grandes ocasiones.
Barrie Kosky identifica la fuerza del cronos y el eros que anima a «El caballero de la Rosa» con la «Metamorfosis» de Ovidio: el paso del tiempo no es sino una expresión de una transformación constante y radical.
Permítanme la cita de la única sonrisa que provoca el libro: John Philip Sousa decía que “mis piezas más populares son Barras y Estrellas y la Obertura de Tannhäuser”
Tras aprobar el Gobierno de la Junta de Andalucía nuevas medidas de contención frente a la covid-19, en vigor desde el pasado sábado, el Teatro de la Maestranza retoma la programación prevista los días 17 y 18 de diciembre con Real Orquesta Sinfónica de Sevilla.
Los elementos dramáticos, melancólicos y cómicos que parecían ornamentados con arranques espontáneos de los intérpretes, me traían a la memoria en algunos momentos a los happenings de mediados del siglo XX.
Todas estas bellas y buenas declaraciones de intenciones de la presentación de la nueva temporada se corroboran en el vistoso folleto de presentación, el cual bajo los lemas 'El Poder de transformar' y 'Catarsis y renacimiento' reivindica "el poder que la música y el canto tienen para restablecer la esperanza y el ánimo"
Leo Nucci sigue siendo un Rigolettazo.La falta de peso en el registro más grave no pasa desapercibida, así como tampoco la regulación algo desigual de ese caudal aún poderoso que he mencionado más arriba.