El veterano conjunto Amores, Grup de percussió ofreció un breve y equilibrado concierto con dos sólidas obras de veinte minutos separadas entre sí por una insulsa miniatura de cinco minutos de Joan Gómez Alemany que quebró la intención declarada de configurar un intenso programa de denuncia del pensamiento único.
El escritor, saxofonista y editor español, autor de ensayos, escritos musicales, artículos, críticas, ponencias y estudios musicológicos, publica 'La libre improvisación musical' (EdictOràlia Música), ámbito donde se considera un referente nacional e internacional.
Josep Lluís Galiana (saxofón soprano y barítono) y Avelino Saavedra (shakuhachi, percusiones y electrónica en vivo), improvisan esta obra en un trabajo multicultural a partir de una estructura sonora de Joan Gómez Alemany (electrónica pregrabada).
Un aquí y un ahora rico y abierto para la trompa, como demuestra María Rubio, que también deja entrever la complicada situación de la creación actual: ella misma ha costeado un disco que “no se hace para venderlo”, en sus propias palabras, sino para hacer saber que “estoy aquí y esto es lo que puedo hacer con mi instrumento”.
La impronta de Iannis Xenakis en estas partituras es innegable, con sus aromas mediterráneos y su síntesis de lo arcaico y lo moderno, a través de ritmos, armonías y texturas
Las de Skriabin, Bartók y Chopin son algunas de las alfaguaras estilísticas que se asoman a la Suite nº 11, una obra con una gran amplitud de registros técnicos, que van de una concepción orquestal del piano, en la que escuchamos hasta instrumentos de percusión, a la presencia de los antes citados clústeres de antebrazos: un procedimiento que Scelsi ya había empleado profusamente en partituras como "Action Music" (1955), pieza referida a la pintura de acción de los expresionistas abstractos norteamericanos de los años cuarenta y cincuenta.
En el disco subyace la idea de fragmentación, presente en los procesos creativos del músico, en su forma de percibir y pensar la cotidianidad desde hace muchos años.Entiende la improvisación desde la ausencia de intención y dejando que la intuición coja las riendas de su deambular musical.
Una muy atractiva invitación a escuchar los tiempos históricos y las músicas que resuenan a orillas del Mediterráneo: una llamada a la comprensión de otras culturas.
Josep Lluís Galiana va pasando del saxofón barítono al soprano, instrumentos que explora por medio de una amplísima paleta de técnicas y recursos en pos de dos de los aspectos centrales en "Interaccions sonores": el timbre y el color.
Un grito y un cadáver (2018) nos remite a las pinturas de Manuel Millares y Antonio Saura;por tanto, al grupo El Paso, con lo que el enraizamiento de Gómez Alemany se produce en lo más proteico de la pintura española del siglo XX.