Del 6 al 9 de octubre se desarrollará la presente edición del London Piano Festival, que tiene lugar anualmente en el Kings Place de Londres a comienzos de octubre.Sólo cinco conciertos, pero variados y apasionantes, incluida una 'schubertiada' con Dame Imogen Cooper y piano a cuatro manos
El trabajo que hizo Joana Carneiro fue lo bastante demostrativo de que la Real Filharmonía de Galicia, cuando está en buenas manos, es capaz de tocar con el nivel de excelencia que se espera de ella: sonido grande, limpio y empastado.
A falta de la oferta que vayan sumando Kursaal Eszena (San Sebastián) y el bilbaíno Teatro Arriaga, el paisaje musical vasco del próximo curso se ha desvelado esta pasada semana con una llamativa concentración.
Igor Levit será galardonado con el Premio Internacional Beethoven 2019 por su compromiso social y político con el espíritu del humanismo, contra la exclusión de las minorias y contra el cambio climático.
El Cuarteto de Mahler salió antológico, no sólo por la superlativa técnica de ejecución sino por su desvergonzada asertividad romántica.Gracias a ello, el Cuarteto de Brahms dio la impresión de ser algo así como un primo carnal del de Mahler y ambos compositores parecieron tomarse de la mano: Brahms en su asertiva firmeza del romanticismo como un refugio al cual Mahler parece querer aferrarse desesperadamente
Gabriela Montero concibe el canon clásico como un conjunto de estándares sobre los que improvisar, desde la misma estética por la que se reconoce a su autor.Así, el Concierto para piano nº 1, de Beethoven, comenzó con un timbre similar al del pianoforte y concluyó con el empaque del “Emperador”.
Víctor Ibarra crea en Química del agua un verdadero metainstrumento que, como señalamos en el anterior párrafo, logra un gran equilibrio entre las voces y una importante cohesión tímbrica, lo que afianza notablemente esa transversalidad y sensación de serenidad.
La Sonata nº 2 de Rachmaninov sonó impecablemente y mostró a Montero como una virtuosa del instrumento, con una alta capacidad técnica, mientras los Cuatro Impromptus D.899 de Schubert le permitieron presumir de su musicalidad y sobre todo de esa vitalidad o naturalidad delante del piano que marca a los pianistas que nacieron para tocar.
En Latinoamérica tenemos una cosa maravillosa.Primero y principal, en los países de habla hispana, como Venezuela, la herencia armónica del fandanguillo español, de ascendencia árabe, en nuestro famoso joropo.