Empezó imitando a Glenn Gould y acabó dando la vuelta al mundo en Instagram.Después de aquel reel viral con medio millón de visualizaciones, ya ha imitado a 29 pianistas diferentes.
Dudamel gana el Glenn Gould Prize, que premia "el enriquecimiento de la condición humana mediante las artes", en su 14ª edición.En 2008 Dudamel ya había recibido un premio de la Fundación Glenn Gould a propuesta de su maestro Abreu, ganador ese año del Glenn Gould Prize.
La oportunidad de escalar una cima de esta importancia es un enorme privilegio para una pianista, tanto como intérprete y como ejecutante.Muriel Chemin.
No creo que sea necesario justificar la rica tradición de la interpretación de Bach al piano, que está unida al propio desarrollo del piano como instrumento
Say continúa siendo Say, y a pesar de sus manías tocando, es muy bueno, como intérprete y como compositor.Con Mozart consigue un sonido de una claridad cálida tan especial y bello.Y en la cadencia del primer movimiento dio rienda suelta a su creatividad, yendo un paso más allá, llevando al límite las interpretaciones a las que estamos acostumbrados, optando por explotar el uso de apoyaturas juguetonas y desenfadadas.
Fray pertenece a ese tipo de pianistas que crean las obras en su propia interpretación: de hecho, la publicidad lo compara a veces con Glenn Gould, aunque sus planteamientos son netamente distintos.Fray conoce y respeta mucho la tradición pianística.
La obra de Beethoven es tan compleja como descomunal, pero el Dr.Geck ha hecho posible lo que parecía imposible.Su libro sobre Beethoven es fascinante, algo así como una gran fuga beethoveniana, la suma del pensamiento de toda su vida sobre la música y en la música.
Richard-Hamelin es un pianista con virtudes y capacidad, pero al que parece faltarle aún madurez para definir su estilo.O quizás simplemente el ser canadiense como Glenn Gould o Gil Evans pueda resultar un peso significativo para un pianista joven, que se ve obligado a competir en concursos donde la imaginación no es un factor que se valore especialmente, y al mismo tiempo ser tan personal y creativo como Gould, Evans o el propio Marc-André Hamelin.
En materia de música es necesario ser preciso y complejo a la vez.Este es el lema que a todas vistas guía al joven pianista canadiense Jan Lisiecki, efusivamente aplaudido, tras el concierto con la Orquesta Filarmónica Checa y su nuevo director principal, el ruso Semyon Bychkov.
Ninguna grabación le hace justicia a la paleta del directo de Schiff, resultante de un dominio absoluto del mecanismo del piano.Su concepción sonora de Bach pasa por un uso muy discreto del pedal y se corresponde con texturas siempre limpias y transparentes.