Uchida y Biss, aunque no sean un dúo estable de piano, han ensayado -y mucho- juntos, y además tienen un entendimiento natural evidente: los fraseos y las dinámicas fueron casi perfectos
Hay otro aspecto que me apetece destacar de Sokolov y es el rígido entrenamiento de sus dedos, cada uno de los cuales es como un buen soldadito desfilando, excepto que el resultado se parece más a un ballet.
El sonido de Sokolov es extremadamente limpio.Un encuentro con un sonido como llegado de otro tiempo que se impone y se hace diálogo íntimo, rostro contra rostro, incluso en un espacio tan grande como Kursaal.
Del 3 de agosto al 1 de septiembre muestra una amplia oferta de música y danza, más de 70 eventos entre los que cada cual podrá seleccionar y diseñar su propio festival.
El profesor Franz Xaver Ohnesorg, intendente (director general) del festival, advertía al presentar el recital que tanto Sokolov, como los otros pianistas rusos que han venido a este evento, están sufriendo enormemente y se avergüenzan por la barbarie desatada por el presidente neoestalinista de su país, Vladimir Putin, con su guerra de agresión y aniquilamiento en Ucrania.