Nureyev no solo era un gran intérprete, sino que con su variado repertorio superó las barreras entre el arte dancístico clásico y el contemporáneo.Como coreógrafo intensificó a los clásicos a través del virtuosismo y realzó los papeles masculinos.
La temporada se abrirá el 28 de septiembre próximo con una pieza de la legendaria Pina Bausch, Adagio, que no se ha vuelto a representar desde su estreno en Wuppertal hace medio siglo.
En "In the Middle, Somewhat Elevated" asistimos a una ampliación y aceleración de las figuras tradicionales del ballet.Al cambiar la alineación de las posiciones y el énfasis de las transiciones, los encadenamientos empiezan a inclinarse oblicuamente y reciben un impulso inesperado que los hace parecer en desacuerdo con sus orígenes
No queremos servir a nichos en el arte, con Giselle, Coppélia, Don Quijote, La Bella Durmiente, El Lago de los Cisnes, La Dama de las Camelias y todos los demás programas, mostramos un abanico que difícilmente puede experimentarse en otro lugar con esta diversidad.
Zudem zeigen wir mit Giselle, Coppélia, Don Quixote, Dornröschen, Schwanensee, Kameliendame neben allen anderen Programmierungen eine Bandbreite, die in dieser Vielfalt kaum wo anders zu erleben ist.
Bajo el título de Shifting Symmetries (Simetrías cambiantes), el Wiener Staatsballett (Ballet Estatal de Viena), que dirige el prestigioso coreógrafo Martin Schläpfer, estrenará el próximo 23 de diciembre una nueva velada con sendas obras maestras de Hans van Manen, Forsythe y George Balanchine.
Moderno, atemporal, familiar, siempre nuevo, ese es van Manen;un revolucionario y un conservacionista;un conocedor de la historia de la danza y un amante de sus bailarinas y bailarines.
Volpi ambienta la historia en un teatro, durante los ensayos del ballet Giselle, centrándose en el encuentro de Giselle y Bathilde, quienes experimentan algo nuevo, jamás vivido antes: una familiaridad, una atracción, un contacto profundo y cálido.
Adentrarse en Artifact II, de William Forsythe, es como ingresar en un ballet de cuento de hadas;uno poblado de personajes misteriosos, texto enigmático, danza clásica de gran belleza y una panoplia de recursos teatrales, como un telón que cae repetidamente durante un doble pas de deux con la Chacona en re menor de Johann Sebastian Bach.
El 'Concerto DSCH' es el fin de fiesta de esta magnífica exhibición de la Compañía Nacional de Danza, con el Concierto para piano nº 2 de Dmitri Shostakovich sirviendo de base para la colorida y colorista coreografía del ruso Alexei Ratmansky, que vio la luz en Nueva York en 2008, quizá la más atractiva visualmente de este tríptico.