La música tradicional era para Bruckner algo más que un elemento estético;formaba parte integral de su identidad musical y era una fuente de inspiración.Al incorporar influencias folclóricas a sus composiciones, creó una música hondamente arraigada en la tradición y universalmente accesible.
Guindano y la Capilla Renacentista 'Michael Navarrus' optan por la sencillez, pero precisamente eso da más espiritualidad y emoción a las obras de Victoria
Los Niños cantores de la Abadía de San Florián, dirigidos por Markus Stumpner, se encuentran en una gira, titulada Happy Birthday Anton!, por varias ciudades alemanas y austríacas, antes de viajar a Roma en noviembre próximo.
La honorable y simpática personalidad de Bruckner le granjeó el beneplácito general, sus actividades docentes captaron el cariño de sus alumnos y su entusiasta admiración por Wagner le propició el más firme apoyo del “partido”.
Si la elegancia y las hechuras con que reviste Lola Casariego a su Pepa o su Mari Pepa son ya de por sí una garantía de verosimilitud, su Manuela es quizá hoy por hoy su mejor y mayor composición teatral, tal es la elegancia y la distinción con que dota al personaje.
La falta de Bournonville en los escenarios españoles es un déficit importante, sobre todo en comparación con las relativamente abundantes coreografías de Petipa.En comparación Bournonville puede parecer menos 'mágico', menos delicado incluso, pero no lo es.
¿Era Anton Bruckner un neurótico fetichista de los números con tendencias necrófilas?¿Un galán compulsivo que perseguía a chicas de 17 años y las metía en situaciones embarazosas?¿Un fanático adorador y casto penitente?
Bruckner es visto como un innovador musical de gran audacia al mismo tiempo que se le experimenta como una persona caracterizada predominantemente por elementos conservadores.
Anton Bruckner es el ejemplo de persona que necesita el arte para sobrevivir.Alguien que es completamente feliz obviamente no tiene motivos para componer, pintar o escribir nada.Su Novena Sinfonía fue compuesta con la mente completamente despejada, aunque con el cuerpo enfermo.