¿Una dimensión postapocalíptica?Ni siquiera eso: El inminente fin de la humanidad se anuncia sin ceremonias ni revelaciones apocalípticas.No establece un reinado del espíritu, sino una tiranía indefinida.
Adentrarse en Artifact II, de William Forsythe, es como ingresar en un ballet de cuento de hadas;uno poblado de personajes misteriosos, texto enigmático, danza clásica de gran belleza y una panoplia de recursos teatrales, como un telón que cae repetidamente durante un doble pas de deux con la Chacona en re menor de Johann Sebastian Bach.
Un variado programa con interesantes connotaciones y relaciones entre Janáček, la música rusa y sus respectivos contextos sociopolíticos y culturales.Se presentaron cuatro obras fundamentales de compositores tan relevantes para la historia de la música del siglo XX como Edison Denisov, Leoš Janáček, Sofia Gubaidulina e Igor Stravinsky
Su encuentro durante sus estudios en el CRR fue la base de esta simbiosis musical única, con el objetivo de actuar como un "verdadero" conjunto de música de cámara y no como dos artistas que tocan simultáneamente.
Alexandre Kantorow sobrevuela estos mundos pianísticos con fantástica maestría.Poderoso en Liszt, se apropia con éxito de las visiones extravagantes de Schumann, explorando con gran sutileza el nuevo mundo sonoro propuesto por Scriabin.
El joven Seong-Jin Cho ha sido capaz de dar este concierto con la madurez de los grandes: toque limpio, respiración profunda, los ornamentos de cosecha propia muy discretos y reservados sólo para el Finale, y sobre todo un rubato inteligente por lo (casi) imperceptible.
Para algunos, la música de Glass es monótona;para los entusiastas del minimalismo, puede ser hipnótica;y lo es, la platea entra verdaderamente en trance oyéndola y dejándose capturar por ella.
Ayudado por la profundidad del canto y la seductora redondez del Steinway, Tony Yun pasa de la claridad a la generosidad de medios, de la línea límpida del discurso a los vuelos más ardientes de la fantasía con una facilidad que no es demostrativa, sino profundamente sentida.
Heyword y la OSCyL realizaron una interpretación magistral de la Sinfonía n.º 2 de Sibelius, obra de repertorio que jamás se había escuchado con semejante calidad en esta sala.La prestación orquestal fue perfecta, y Heyword controló el sonido milimétricamente, con la cualidad de que eso no restó un ápice de poderío y sinceridad a la versión.
«Twice upon...» es sin duda una de las obras más insólitas del catálogo de Luciano Berio.La composición, de 25 minutos de duración, fue creada en 1993/94 por sugerencia del educador musical inglés Richard McNicol.