Los divulgadores y creadores de YouTube Jaime Altozano y Ter protagonizan un juego de vídeos interactivos que ofrecen una nueva forma de descubrir el coliseo.
Inmediatamente Anita Rachvelishvili se adentra el terreno de la ópera de la mano de Verdi, cantando Stride la Vampa de Il Trovatore y acto seguido Nel giardin del bello saracin ostello de Don Carlo.¡Qué Eboli inmensa, poderosa, plena!
Cada vez más se observa que varios cantantes parecen no tener idea del repertorio y, peor todavía, de las posibilidades de sus respectivas cuerdas.No sé si los maestros tienen algo que ver, pero encontrarse con un barítono que elige el aria de Fiesco del Simon Boccanegra verdiano bastaría para descalificarlo
La producción, ambientada de forma atemporal en cualquier lugar del mundo y en ninguno en particular, fue comprimida en una hora con respecto a su duración habitual de dos horas y media
DG no ha tenido ni el más mínimo interés en ilustrar la etapa fundacional del Festival de Salzburgo, la época de oro de los años treinta, ni el período nazi.Esto es desinformar al consumidor.
La incomparable Cecilia Gagliardi, esa verdadera estrella de la actual temporada, esa «Iseo», que, sin duda, realiza el ideal del coloso de Leipzig, tiene, no sólo una voz, una figura, unos ademanes, unas actitudes, una fisonomía y una expresión encantadores, sino gusto tan exquisito para cantar, decir y sentir, como para ataviarse
Desde que vi el anuncio de la temporada me pregunté por qué otra vez esta ópera a escasos tres años de su última representación, también con una producción prestada, con el mismo director y una de las cantantes en un rol distinto, y otra en el mismo que ya había cantado hace tiempo.
Indudablemente los dos cantantes se cuentan entre los favoritos del público, y lo que es más importante es que se lo han ganado en buena ley a base de dar lo mejor de sí en una profesión que aman.Hablaron al comenzar y al cerrar la función, la soprano visiblemente emocionada, Beczala siempre medido, para agradecer el honor de la inauguración, la presencia y el calor del público y tuvieron palabras -en la conferencia de prensa precedente- para los colegas que no están pasando por un buen momento económico y para la incertidumbre que se cierne sobre todos los artistas y hasta los teatros
¿Qué tuvo entonces para el recuerdo esta función de 'Il Trovatore', aparte del importante gesto de valentía de haberse realizado?Pues nada menos que el personaje más ‘moderno’ de la ópera, el que mira al futuro como sus hermanos de la trilogía popular, Rigoletto y Violetta.
Ver una inmensa ‘arena’ con capacidad para casi tres mil personas ocupada por un máximo de ochocientas y pico (todas las funciones estuvieron vendidas, como muestra de que la gente quiere ver las cosas en directo … todavía) le encoge a uno un poco el corazón y hace comprender que, en estas circunstancias, el aplauso no se mantuviera mucho tiempo aunque los comentarios y críticas fueran muy positivos.