El círculo de tiza es un relato sobre la redención tras la decadencia.Tiene un desenlace feliz que pone fin a una obra en la que se han enfrentado el bien y el mal, la riqueza y la pobreza, la probidad y la corrupción, la inocencia engañada y la humillación redimida.
El último de los cinco artículos dedicados a la ópera 'Palestrina, Musikalische Legende' (1917) de Hans Pfitzner -fallecido hace 75 años- analiza la discografía de esta obra a partir de 1970 y el único DVD comercializado hasta el momento
En la presente temporada, la Filarmónica de Essen le ha dedicado un retrato artístico especial a la pianista con un total de ocho conciertos, en los que actuó como solista, músico de cámara y pianista con orquesta.
La práctica artística del Gropius Quartett no se basa en absoluto en una simple aritmética, sino en un acuerdo empático sobre el conjunto y en la escucha paciente del otro en cada detalle.
Linz era ya en el siglo XIX la ciudad más poblada de Alta Austria después de Steyr.La pequeña urbe burguesa y agrícola se había convertido poco a poco en un centro de comercio e industria.La vida cultural de la ciudad se caracterizaba por una clase media en ascenso, así como por la aristocracia y el clero.
La Biblioteca Nacional de Austria ofrece en su regia Prunksaal (Sala de Estado) una extraordinaria exposición titulada “Anton Bruckner.Der fromme Revolutionär“ (Anton Bruckner, el revolucionario piadoso).
El acontecimiento fue único y quienes no asistieron al recital se perdieron realmente algo memorable.No solo por la combinación de piano y flauta en este Festival, sino por la brillante constelación de Beatrice Rana y Emmanuel Pahud hasta ahora no registrada en el mundo de la música clásica (al menos por estos lares).
Bomsori tocó con gran pasión y fuerza, irradió mucha emoción a los espectadores con su Guarneri del Gesú (1725, ex "Moller"), mientras hacía ingentes esfuerzos para superar ella misma su propia emocionalidad.
La inefable suavidad de los instrumentos en los pasajes de piano y las brillantes sonoridades fueron una maravilla;los contrastes dinámicos nítidos, los cambios de compás se realizaron con precisión y la entonación fue impecable.
Barry Kosky esboza el 'Tríptico' pucciniano recién estrenado en la Stopera de Amsterdam como “una cena de tres platos preparada y cocinada por el Chef Puccini.Cada uno de ellos es algo totalmente diferente”