El disco, una joya que merece ser atesorada, comienza con la interpretación de ocho bellas obras menos tocadas o casi desconocidas de Fauré antes de concluir con el 'Réquiem', que ha seducido a varias generaciones de amantes de la buena música.
Lucienne Renaudin Vary no tiene la menor duda, ella tiene que tocar descalza para que las plantas de sus pies apoyadas directamente sobre el suelo del escenario sientan la música que resuena a su alrededor.
El siglo XIX, además de ser el de una profunda fe en la Ciencia y el Progreso, fue también un siglo profundamente religioso.También musicalmente nace mucha música religiosa -relativamente poco programada hoy en día- de Bruckner, Berlioz, Gounod, Verdi ...
El objetivo de Palimpsests era lograr algo parecido al atardecer o al amanecer en el desierto, o a gran altitud en invierno, cuando el sol está muy bajo y la luz casi horizontal y cristalina.
Si todavía no han oído ni escuchado ni leído algo de Arsenii Moon hay que ponerse al día porque es uno de esos artistas excepcionales de novísima generación que con su espiritualidad convierten una sala de conciertos en un recinto que parece esfumarse de este mundo terrenal.
La London Philharmonic bajo la égida de Ed Gardner con Ólafsson al piano desató una eclosión de aclamaciones.El suntuoso sonido, especialmente de las cuerdas, pero también de los vientos, así como la formidable cohesión de este conjunto excepcional con el solista convenció desde un comienzo, causando gran emoción en la platea.
Gunnar Idenstam, quien viste como un viejo rockero y luce un sonido afín al nordic metal, posee una técnica de tradición francesa unida a un concepto retórico y sonoro deudor de Jon Lord y Keith Emerson
En la presente temporada, la Filarmónica de Essen le ha dedicado un retrato artístico especial a la pianista con un total de ocho conciertos, en los que actuó como solista, músico de cámara y pianista con orquesta.