Los Nocturnos de Fauré ya no rinden homenaje a la noche romántica o al Bel canto de Bellini.Estas piezas líricas evocan la comunión secreta entre el Hombre y las cosas invisibles.
Lucienne Renaudin Vary no tiene la menor duda, ella tiene que tocar descalza para que las plantas de sus pies apoyadas directamente sobre el suelo del escenario sientan la música que resuena a su alrededor.
El siglo XIX, además de ser el de una profunda fe en la Ciencia y el Progreso, fue también un siglo profundamente religioso.También musicalmente nace mucha música religiosa -relativamente poco programada hoy en día- de Bruckner, Berlioz, Gounod, Verdi ...
Alan Gilbert optó por una visión directa de la sinfonía, sin circunloquios, sin estira y afloja, enérgica.Al principio todo me pareció muy fuerte, de trazo grueso, pero así es como suena la gran sala de la Elbphilharmonie
Tras un año de incertidumbre y de batutas invitadas, la Orquesta de Córdoba ha podido iniciar la presente temporada con la estabilidad de un director titular y un nuevo gerente
La London Philharmonic bajo la égida de Ed Gardner con Ólafsson al piano desató una eclosión de aclamaciones.El suntuoso sonido, especialmente de las cuerdas, pero también de los vientos, así como la formidable cohesión de este conjunto excepcional con el solista convenció desde un comienzo, causando gran emoción en la platea.
En Erinnerung casi se puede oir la instrumentación de una gran orquesta;las arpas en la sección central, seguidas por las trompas, trompetas y trombones.Tras un gran crescendo la música se esfuma como por arte de magia y solo queda la imagen de un bello sueño.
El oyente encontrará aquí una sonoridad muy buscada -en la que se explora y extrae con maestría las posibilidades tímbricas del instrumento-, un exquisito cuidado en los cambios de dinámica y, como ya se ha subrayado, especialmente en esos fortes atacados en las tesituras más graves.