El pianista Nicholas Angelich falleció el 18 de abril debido a una enfermedad pulmonar que ya había reducido casi totalmente su actividad en los últimos meses
El plato fuerte de la noche se reservó para el final, con el «Concierto para violín» de Barber con Joshua Bell como solista y director, quien se empleó a fondo con su violín, el famoso Stradivarius Gibson ex-Huberman fabricado en 1713, y dejó pasajes de timbre cristalino, con una técnica arrolladora y una limpieza en la ejecución difícilmente igualables.
En una agrupación instrumental como esta, cuyos miembros poseen una consagrada madurez artística y amplísima experiencia, la figura del director pasa a ser prescindible y ello se traduce en una comunicación directa entre solista y orquesta, sin pasar, por así decir, por la intermediación del director.
Los solistas incluyen a Joshua Bell, Gautier Capuçon, Hélène Grimaud, Janine Jansen, Katia y Marielle Labèque, Truls Mørk, András Schiff, Daniil Trifonov, Yuja Wang y Pretty Yende.
Anna Alàs i Jové en el papel de Romeo e Ilona Revolskaja, una soprano lírica en flor en el de Julieta brillan con magníficas voces, prístinas, naturales, sin sobreesfuerzos, nobles en timbres, perfectamente formadas y flexibles;
Jones sazonó los recitativos con un énfasis de violencia o pasión acorde a cada palabra.En esta Clemenza todos están a punto de volverse locos en sus arranques de pasión y agresividad recíproca: se acusan, traman incendios, asesinatos y juicios sumarísimos, y se exaltan en sus ambiciones de poder, para luego deprimirse y pedir un perdón que nunca parece del todo sincero.
Se trata de uno de los compositores vivos más interpretados y sus obras se escuchan en todo el mundo y a menudo reflejan acontecimientos políticos importantes, incluida la ópera 'Nixon en China'.
Aparte de la 'Partita en Mi Mayor', el 'Recitativo y Scherzo' de Kreisler y la 'Segunda Sonata' de Ysaÿe, incluye obras de Albéniz y Tárrega.Esta combinación ilustra los orígenes del violinista mallorquín.
Bad Wildbad se ha consolidado como el hermano “menor” del Festival Rossini de Pésaro, ofreciendo cada año títulos rossinianos junto a recuperaciones contemporáneas (la última publicada ha sido 'Tebaldo e Isolina' de Francesco Morlacchi), con repartos jóvenes que han incluido estrellas entonces en ciernes como Jessica Pratt y Michael Spyres, puntualmente grabadas por Naxos.