El recital de 70 minutos, sin intervalo, con 18 temas de 17 autores, dos de ellos anónimos, terminó entre aclamaciones del público y con un bis del compositor contemporáneo Yoshinao Nakada: Sakura Yokochô (Calle de los cerezos en flor), una conocida canción originalmente compuesta para contratenor o soprano y piano, transcrita para cornetto y clave.
La nueva producción de la Ópera Estatal de Praga, presentada esta vez en el original en ruso, destacó por su efectividad escénica e interés visual, pues contenía prácticamente todos los elementos escénicos necesarios para poder representar esta historia de amores, pasiones, perversiones y pecados varios.