En "El caminante sobre el mar de niebla" nos encontramos con alguien que ve, pero no podemos ver lo que él ve.Por tanto, tenemos buenas razones para suponer que esta imagen también pretende hacernos reflexionar sobre la visión.
Los personajes se movieron como estatuas sin alma, trabajaron correctamente, pero sin mayor entusiasmo y en general algo perdidos.Sin aristas también dirigió Robin Ticciati, un director de orquesta talentoso pero aún poco experimentado en Wagner, que interpretó “de corrido” sin esos sforzando, pausas, o diferenciación cromática requeridos para dar vida a esta partitura
Las ocurrencias individuales de Serebrennikov se hundieron en un todo fracasado por su insistencia en sabotear una dramaturgia original que, como decía Kupfer, es mucho más compleja que la de cualquier ópera wagneriana.
Kupfer encuentra en su gran producción atemporal lo que la arqueología de la ópera no revela, imágenes escénicas precisas y creíbles para los sentimientos de todos los personajes que captan con precisión y detallismo la existencia de esas figuras.
En la década de 1950 Jasper Johns revolucionó la pintura con sus cuadros de la bandera estadounidense y de dianas.Sus obras se convirtieron en precursoras del arte pop.Mucho menos conocida es su actividad como coleccionista, especialmente de dibujos.
No es descabellado comparar las cualidades de conjunto del Eternum Quartet con las de un cuarteto de cuerda, ya que la producción tonal de los instrumentos es idéntica y tan aterciopelada.
Marthaler y Viebrock se olvidaron de Verdi y les salió un verdadero desastre, de esos que inspiran algo raro en Salzburgo: silbatinas, gritos de desaprobación y broncas por no haber entendido nada, compitieron con algunos desafiantes aplausos de quienes pretendían haberlo entendido todo.
Thielemann es sin duda el mejor director wagneriano de los últimos veinticinco años.Lo afirmo y lo sostengo.Como escribiera el mismo Wagner, Thielemann narra “las desgracias y muerte...la miseria de Wotan...
Los grandes nombres de la dirección, la escenografía, el canto y el baile conforman un panorama en el que se combina la tradición con las nuevas propuestas.