Sin duda la Gala Puccini giró en torno al protagonismo de una Sondra Radvanovsky en plenitud de facultades que gustó y se gustó como pocas veces en este FIS 2024.
Con un teatro muy lleno, sobre todo para un concierto, de extranjeros forofos y locales fervorosos.se cerró la actual temporada del Liceu.Radvanovsky y Beczala son favoritos del público y sin duda lo merecen.
Maddalena era la primera vez en la carrera de Chiara Isotton.La pena es que sólo se le hayan confiado dos funciones.Sinceramente espero que se haya acabado para ella la época de ‘cover’, de una única función (con suerte) entre las últimas, y naturalmente de pequeños papeles.
Pero una cosa es cómo el coro vagaba por el escenario y otra cómo cantaba.Su esencial concurso en 'Cavalleria rusticana', en la que el pueblo avisado y acechante, y tan primario en el rencor como en la fe, es el vientre de la trama, fue magnifico y superó la forzosa contrariedad de las mascarillas.
Indudablemente los dos cantantes se cuentan entre los favoritos del público, y lo que es más importante es que se lo han ganado en buena ley a base de dar lo mejor de sí en una profesión que aman.Hablaron al comenzar y al cerrar la función, la soprano visiblemente emocionada, Beczala siempre medido, para agradecer el honor de la inauguración, la presencia y el calor del público y tuvieron palabras -en la conferencia de prensa precedente- para los colegas que no están pasando por un buen momento económico y para la incertidumbre que se cierne sobre todos los artistas y hasta los teatros
Se presenta la Temporada 2020-2021 del Teatro Real, reivindicando la paulatina vuelta a la normalidad y la confianza en el futuro.Serán quince óperas, de las cuales siete son nuevas producciones del Teatro Real y dos son estrenos absolutos.
Luego de las tres funciones con Kaufmann volvimos a la normalidad con dos tenores y en algunas funciones otro reparto parcialmente distinto.No vi a Antonello Palombi, que era el único cambio en algunas representaciones, pero si vi la compañía nueva y no sólo en los tres papeles principales.
Kaufmann está con su voz cada vez más oscura, no se libra en varios momentos de su peculiar tipo de engolamiento y su media voz no es siempre timbrada ni el grave limpio.Pero el agudo es firme, incluso cuando toma caminos arriesgados.
En las dos funciones extraordinarias se respetó tanto la dirección musical como el elenco totalmente nacional oportunamente anunciado, lo que determinó un mayor interés artístico para presenciar esta nómina por sobre el tan vapuleado elenco de las funciones de abono.
Verismo que no lo es del todo, romanticismo italiano a medio camino de Alemania y sin terminar de llegar a Villa Puccini, Andrea Chénier es una obra que por varias razones puede considerarse que está flotando en terreno de nadie.