Completando su trabajo musicológico sobre Eduardo Torres, la pianista Auxiliadora Caballero ha grabado cuatro piezas de este compositor junto a otras de compositores sevillanos contemporáneos como García Torres, Mariani, o el navarro Larregla.
El 30 de marzo de 1896, la Gaceta de Instrucción Pública, n 264, p.430 publica que "En virtud de oposición ha sido nombrada Profesora numeraria de la cátedra de Piano de la Escuela Nacional de Música y Declamación Doña María del Pilar Fernández de la Mora."
El día 16 de junio de 1952, en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra, se inauguraba el I Festival de Música y Danza Españolas, con un espectáculo ofrecido por Rosario y Antonio con coreografías sobre obras de Granados, García Lorca, Albéniz, Larregla y Sarasate.
‘Clásicos en Verano’, festival que acerca la música de cámara a distintos entornos históricos de la Comunidad de Madrid, alcanza la sexta semana de su edición número 28 con diez conciertos en nueve municipios de la región.
Alte Spanische Klaviersonaten.Jose Imhof, piano.Padre Antonio Soler, Sonatas nº 2, 9, 18, 21, 22, 24 y 43.Blasco de Nebra, Sonata nº 6.Félix Máximo López, Sonata nº 1 y Mateo Albéniz, Sonata en re sostenido mayor.
El pasado 3 de marzo tuvo lugar en el Auditorio de Caja Ávila, en la capital amurallada, el estreno de Cuadro Goyesco, una pieza para piano solo compuesta por Federico Moreno-Torroba Ballesteros (1891-1982) que ha visto por fin la luz de la mano de la pianista Raquel del Val, responsable igualmente de la revisión del manuscrito original que le fue facilitado por Federico Moreno-Torroba Larregla, compositor, director e hijo del autor de Luisa Fernanda.
La canción para voz y piano es un género musical de modestas proporciones si lo comparamos con otros géneros de la tradición culta occidental, como la ópera o la sinfonía.No sólo es breve, también es sencillo en su textura, pues cuenta con dos únicos intérpretes: la voz y el instrumento acompañante.
Para los que nacimos a la vida musical en la década de los sesenta, como sin duda para los que lo hicieron en las dos anteriores o incluso en la posterior, el nombre de Antonio José resultaba una especie de espectro conformado por la leyenda de su muerte violenta al inicio de la Guerra Civil y la imposibilidad de corroborar con sus obras el mérito que se murmuraba sobre su talento.