El disco, una joya que merece ser atesorada, comienza con la interpretación de ocho bellas obras menos tocadas o casi desconocidas de Fauré antes de concluir con el 'Réquiem', que ha seducido a varias generaciones de amantes de la buena música.
'Les fêtes d'Hébé' constituye una trampa para todo aquel que la quiera montar: ¿Cómo interesar al público del siglo XXI cuando se trata de una obra de puro divertimento, con una trama ligerísima y un concepto de la diversión que puede parecer anticuado, véase polvoriento, a nuestros contemporáneos?
Segundo 'Freischütz' de Janowski veinticuatro años después, grabado en la HR-Sendesaal de Frankfurt am Main.SACD de excelente sonido, al que ya nos tiene acostumbrados Pentatone.Marek Janowski no defrauda: tiempos vivos, orquesta incisiva y transparencia orquestal, que permite identificar los instrumentos.
Esta vez la versión musical fue mucho más pareja, pero me aburrí un tanto.Creo que la causa estuvo en la presentación escénica, tan aplaudida por el público, con una coreografía reiterativa y totalmente basada en el atletismo y movimientos en general violentos, y una puesta que alternaba un espacio abstracto y en general sumido en una oscuridad sólo ocasionalmente atravesada por momentos -no muy largos- de colores vivos con guiños a la actualidad