Puro teatro musical dentro del teatro musical (bueno, más bien de un tocador) el conseguido en este 'Cállate corazón', un vodevil o juguete escénico delicioso que quiere apelar a la emoción, cuyo fin último es hacernos rememorar los tesoros musicales de nuestro teatro lírico.
Si la elegancia y las hechuras con que reviste Lola Casariego a su Pepa o su Mari Pepa son ya de por sí una garantía de verosimilitud, su Manuela es quizá hoy por hoy su mejor y mayor composición teatral, tal es la elegancia y la distinción con que dota al personaje.
En la zarzuela, lo inmaterial (el presente) es sombra de lo que fue, y lastre;mientras que lo material (la época dorada) es luz, y su estudio abre posibilidades de futuro.Dirijamos nuestra mirada hacia la zarzuela con nueva información, más centrada en el brillante patrimonio material y menos en el deprimente patrimonio inmaterial.
Si en las dos primeras décadas del siglo XX se necesitaron a mansalva artistas de zarzuela que ante todo dominaran la comedia, la década de los años veinte pedía cosas nuevas.
Una Antología de la Zarzuela requiere unos conocimientos amplísimos del género lírico español y un manejo enorme de sus códigos estilísticos, algo que José Tamayo poseía como ninguno, sabiendo administrar esas ideas con pericia, oficio teatral y brillante resultado escénico-musical.
Carlos Álvarez ha sido más internacional y un tanto más mediático, mientras la trayectoria de María José Moreno siempre ha ofrecido un equilibrio y una lealtad asombrosa al repertorio que le es afín.En ambos cantantes se trata de unos treinta años de dedicación y entrega sin límites cada vez que han subido a un escenario
Dos mitos, uno griego (Medea según la tragedia de Eurípides) y otro medieval (Orlando furioso según el poema de Ariosto) presiden temáticamente la 2023-2024 del recinto madrileño.