Juan Jesús Rodríguez exhibió un gran conocimiento del estilo, un uso intachable del canto ligado —espectaculares arcos de fiato— y una generosa proyección, se convirtió indiscutiblemente en el triunfador de la noche del estreno.
Los responsables musicales y técnicos ofrecieron un espectáculo muy acertado en su conjunto, que mereció la aprobación del público.El nivel vocal de la función fue correcto, sin que nadie desentonara, como ya nos tienen acostumbrados los de Sabadell
La mejor entre los cantantes fue Pirozzi, una Abigaille de lujo, impertérrita en los agudos, con graves buenos y excelente centro, capaz de realizar las notas filadas que la partitura -tremenda- le pide ya desde su entrada hasta la escena de su muerte.
Homoki yerra el tiro en su extrapolación temporal, pues la ambientación decimonónica que plantea no resulta eficaz a la hora de establecer relaciones entre italianos y austriacos.La propuesta tiende al galimatías y a la confusión, y el regista alemán se apoya en un gran muro móvil de color verde esmeralda como único elemento escenográfico durante los cuatro actos de la ópera, lo que deslocaliza las ubicaciones originales y priva a la ópera de toda su magnificencia
De la combinación de mala música y peor literatura, sería raro prodigio que pudiera salir buen teatro musical, y de impedirlo a cualquier precio se encargan una escritura vocal de enorme dificultad, una orquestación de brocha gorda, una técnica compositiva menos que básica y unas ideas musicales que brillan por su ausencia.
Desde la obertura la Real Filharmonía sonó con desgana, cansada, sin rastro de ese “aliento ardiente” que ha de mover la obra.Cierto que apenas hubo más refuerzos que los estrictamente necesarios para cubrir las partes del metal –dentro y fuera del escenario-, y que Daniel procuró en todo momento no tapar a los cantantes.
Al frente de la RFG se pondrán grandes maestros nacionales e internacionales.Debutarán con la RFG Jan Wierzba, Erik Nielsen, Baldur Brönnimann, Wayne Marshall, además de la directora coreana Eun Sun Kim -que ofrecerá un programa con dos obras de mujeres de los siglos XVIII y XIX- y el maestro catalán Francesc Prat;
Una única función de Norma iniciaba la temporada lírica del Teatro Villamarta siguiendo los criterios habituales en los últimos años, esto es, reparto nacional y máximo aprovechamiento de los recursos con un presupuesto evidentemente mínimo.
Ópera de Oviedo.Wagner: Siegfried.Mikhail Vekua (Siegfried), Maribel Ortega (Brünnhilde), Johannes Chum (Mime), Béla Perecz (Viandante), Zoltan Nagy (Alberich), Andrea Mastroni (Fafner), Agnes Zwierko (Erda), Alicia Amo (Pájaro del bosque).