'David et Jonathas' de Charpentier es una ópera de voces que sepan desplegar y transmitir al público la amplia gama de afectos a la italiana, pero con la particularidad del genuino recitado francés, manejando para ello a la perfección la prosodia francesa
Christie al frente de su ejército orquestal y coral de Les Arts Florissants, se vuelve a erigir como una maquinaria perfecta entre el foso y los cantantes, un reloj suizo que hace revivir con precisión de cirujano el drama griego con los ojos de París, por medio de una interpretación musical impecable
En Pulcinella, un decorado simplón y unos trajes tipo película-hollywood-de-los-años-50-ambientada-en-París.Pero cuando le toca el turno a Ravel, la orquesta parece otra.Todo armonía, todo el empaste reencontrado, los detalles numerosos, los comentarios orquestales ingeniosos e incisivos.
Se estrenó una nueva composición de David Bruce, "Lully Loops – Concierto para violín y orquesta de cuerda", dedicada al cumpleaños número 50 de Hope por encargo de la Zürcher Kammerorchester.
Entre pequeños movimientos escénicos en torno a una base circular giratoria y dos círculos verticales desmontables, Joyce di Donato irá alternando entre barroco y Mahler, con una pequeña incursión en Copland, en un programa tan rico como sorprendente, entretenido, virtuoso, emocionante y variado
Oropesa no es la gran figura que muchos dicen, pero sí es muy buena y competente.No tiene un timbre especialmente bello ni muy personal, se maneja con el volumen y cantó muy bien el ‘Addio del passato’ completo.
El público, como he señalado, no brilló por su abundancia pero sí por su respeto.Los aplausos al final fueron bastante intensos, pero distaban del entusiasmo que suele mostrar a veces el público de este Teatro con más o menos razón.
La eternamente inquieta Lemper, quien ha actuado en diversas comedias musicales y filmado numerosas películas, adora evocar de pies a cabeza a la legendaria Marlene Dietrich, y ama con pasión a Bertolt Brecht y a Kurt Weill.