Grigorian es Grigorian y difícil no lagrimear frente a su mezcla de ansiedad y premonición con que canta su plegaria por su bebé que, ignora, está siendo asesinado mientras ella reza por su vida y su seguridad.
Segundo 'Freischütz' de Janowski veinticuatro años después, grabado en la HR-Sendesaal de Frankfurt am Main.SACD de excelente sonido, al que ya nos tiene acostumbrados Pentatone.Marek Janowski no defrauda: tiempos vivos, orquesta incisiva y transparencia orquestal, que permite identificar los instrumentos.
Bajo la batuta de Abbado, la Berliner Philharmoniker no suena para nada a von Karajan.Ni por asomo a Furtwängler.El maestro supo darle una impronta personal, que ha tenido sus admiradores, pero también sus detractores.
Loy ha querido borrar el elemento natural a toda costa;pero parece que el libreto se acaba volviendo inevitablemente en contra de su propio konzept, por más que su punto de salida fuese, como mínimo, interesante.
Gracias a 'Covid fan tutte' quienes consideramos inaceptable la decisión de bloquear visitas a ancianos abandonados pudimos consolarnos viendo al Ferrando de Tuomas Katajala cantando desde la calle una serenata a la mamá al son de “un aura amorosa.” Y los que se indignaron ante la pretensión de encerrar septuagenarios con la excusa de protegerlos, tienen finalmente una oportunidad de reírse con el nuevo texto ensayado por Karita Mattila para acompañar y actuar la partitura de “Una donna a quindici anni”, donde vemos una viejecilla apoyada en un andador quejándose de las miradas de bronca e indignación que recibe cuando sale a la calle.
La voz potente y espectacular de Karita Mattila resonó en el Teatro Janáček de Brno como nunca antes, mostrando continuamente una excelente dicción en checo a la que ha llegado a fuerza de interpretar distintos papeles janáčekianos durante años.
Se presenta la Temporada 2020-2021 del Teatro Real, reivindicando la paulatina vuelta a la normalidad y la confianza en el futuro.Serán quince óperas, de las cuales siete son nuevas producciones del Teatro Real y dos son estrenos absolutos.
El contrapunto de Weill sonó exacto, serio, con una rotundidad melódica y rítmica que desmentía cualquier recuerdo de orquestina desafinada que a veces se tiende a asociar con su obra.Música con mayúsculas, con sus momentos más estruendosos dado el carácter de la historia, pero con otros en los que era imposible no pensar en corales bachianos o en auténticas arias operísticas de un extremado lirismo.
El drama psicológico al que asistimos en 'Katia Kabanová' es de una brillantez pocas veces superada en una obra compuesta a inicios del siglo XX.Janáček es autor tanto de una fascinante música como del libreto, basado en 'La tormenta' de Ostrovski.
La Ópera Nacional de París ha presentado su próxima temporada 2018-2019 en la cual festejará el 350 aniversario de su creación, el 28 de junio de 1669, como ’Académie royale de Musique’, además de los 30 años de la sala de La Bastilla.