La parte musical fue muy interesante por la actuación de la orquesta y su director aunque no entiendo el ‘aura’ que ha hecho que algunos al final del espectáculo corearan su nombre y apellido ‘Jordi Savall’.
Este año los peregrinos de 'Los caminos de la amistad' estuvieron en las ruinas de Jerash en Jordania, pero antes llevaron su música al campo de refugiados de Al Za’atari.Y dos días después los encontré a todos ensayando la repetición del concierto de Jerash en otras ruinas, las del teatro romano de Pompeya.
La orquesta estuvo francamente bien y Dantone se movió como pez en el agua acompañando e indicando con precisión, se nota que está todo muy trabajado (forma parte de una gira y de una grabación) con el mismo equipo de cantantes.
Marie-Nicole Lemieux metió toda la carne en el asador y se metió al público en el bolsillo con una Alcina que fue, según los momentos y las arias, coqueta, imperiosa, cariñosa, sensual, suspicaz, ingeniosa, desesperada, brutal, terrible y hasta simpática
Con 'Li zite ngalera' hemos tenido una deliciosa acción sin interrupción, bellos decorados, excelente vestuario y actuación notable que no cayó nunca en la farsa (excepto cuando el libreto y la música lo piden)
Mineccia vuelve con un monográfico dedicado a una figura icónica de la ópera barroca, Orlando, a través de creaciones bien conocidas como 'Orlando furioso' de Vivaldi o 'Orlando' de Handel, pero también de otras obras salidas asimismo de la 'Gerusalemme liberata' de Torquato Tasso como 'Ariodante' de Handel
Tamerlano incluye música de Vivaldi, Giacomelli , Broschi y Hasse.Eso sí, Bayaceto y Asteria, los príncipes turcos, tienen música solo del Prete Rosso, mientras que los demás (turcos y griegos) de los compositores de la escuela napolitana.
Un proyecto que se queda en ascuas por la pandemia.La Orquesta lejos de enfrentarse con optimismo al primer concierto de temporada postpandémica organizó un durísimo programa para despedirse de ella.
Al igual que ya hiciera con Serse, Maxim Emelyanychev revela un olfato dramático certero, una dirección musical contrastada, matizada y, sobre todo, teatral.Cuando Händel encuentra una batuta que secunda sus intenciones el resultado es imbatible, algo posible gracias a Il Pomo d’Oro, una orquesta brillante y homogénea, espléndida en las casi cuatro horas del registro de principio a fin.
Nereydas ofreció una lectura clara, fluida, extremadamente musical en aspectos dinámicos y tímbricos.Quedó de manifiesto que Illán es capaz de analizar y "re-crear" toda la música que cae en sus manos y que, además, conecta con cariño y naturalidad con su público.