Aunque el libreto es bastante débil y desperdicia oportunidades de caracterización o profundización de personajes, la música es una maravilla del principio de la obertura hasta la escena final.El público comprendió la importancia del estreno de esta ópera y aplaudió con evidente satisfacción.
Dos mitos, uno griego (Medea según la tragedia de Eurípides) y otro medieval (Orlando furioso según el poema de Ariosto) presiden temáticamente la 2023-2024 del recinto madrileño.
Beczala fue recibido con ovaciones prolongadas que continuaron en ambas partes y un ‘jubileo’ final que lo obligó a tres bises.Hay que destacar que el concierto tuvo lugar entre dos de las tres representaciones que ofreció de 'Lohengrin' en la misma sala.
La soprano armenia Juliana Grigoryan ha sido la ganadora del Gran Premio de la 11 edición del Concurso Internacional de Voces Stanisław Moniuszko de Varsovia que se ha desarrollado del 6 al 11 de junio.
Beczala se ha ganado a pulso el aplauso que lo recibió, los que siguieron y los absolutamente apasionados del final.Esta historia de amor que esperemos que dure proviene de un trabajo continuo desde su debut en 'Faust' pasando por conciertos aquí y en el Palau de la Música hasta llegar a la 'Luisa Miller' de 2018 por la que público y crítica lo juzgaron mejor cantante masculino de la temporada.
En el podio la presencia de Borowicz asegura una lectura idiomática, bella, profunda, matizada, nunca invasiva pero siempre presente, y la orquesta y el coro suenan estupendamente bien, aunque este último, tan célebre, tal vez por problemas lingüísticos al principio mostró oscilaciones.
Profesionalidad y disfrute.Y viceversa.El sonido nace sólida, profundamente cimentado en un orgánico pilar.La administración del aire se desenvuelve sin apresuramientos ni demoras.El color es noble, carnal, sin fisuras, rico en armónicos que no se derrochan.
Veracini destacó particularmente como virtuoso del violín antes que como compositor lírico.Sobre el circularon mil historias en vida, algunas ciertas y otras que contribuían a engrandecer el mito.Con fama de haber pactado con el diablo, desembarcó en Londres en 1733 y pronto fue indispensable contar con él en todo concierto que se preciara.
La solidez musical de Halka queda expuesta ya desde una obertura desarrollada, en la que se aprecia una instrumentación rica, densa y brillante.De la misma manera, el uso del coro, que siempre tiene un papel principal en la producción del polaco, un nacionalista que da voz al pueblo, es variado.